Los líderes de una reunión urgente sobre la crisis en Haití, asolada por la violencia pandillera, se mostraron este lunes optimistas sobre la posibilidad de impulsar una solución política en el país caribeño, para el que Estados Unidos anunció ayuda adicional.
La Comunidad del Caribe (Caricom) convocó esa cumbre en Jamaica después de que las bandas armadas que controlan gran parte de la capital, Puerto Príncipe, desataran el caos en los últimos días.
“Está claro que Haití se encuentra ahora en un punto de inflexión”, declaró el primer ministro jamaicano, Andrew Holness, que invitó a los líderes a las conversaciones de Kingston.
El anfitrión instó a una “acción fuerte y decisiva” para “detener el mar de anarquía y desesperanza antes de que sea demasiado tarde.”
La reunión tenía por objeto formalizar una propuesta para que el primer ministro haitiano, Ariel Henry, ceda el poder a un consejo de transición que incluya a un amplio espectro de la sociedad haitiana.
Henry, que debería haber abandonado el poder en febrero, es muy cuestionado en su país, donde las pandillas y parte de la población exigen su renuncia.
En ausencia del primer ministro, en Puerto Rico desde el martes pasado, las autoridades han intentado frenar la violencia con dos medidas poco efectivas hasta el momento: un estado de emergencia de un mes y un toque de queda nocturno que acaban de extender hasta el jueves.
A pesar del descontrol en las calles de la capital, donde periodistas de la AFP vieron cadáveres este lunes, los líderes de la Caricom mostraron su esperanza de poder encontrar una salida política a la crisis.
“Estoy muy confiado en el hecho de que hayamos encontrado puntos en común y un camino gracias al cual podemos apoyar una solución liderada por los haitianos”, dijo el presidente de Guyana, Irfaan Ali, líder pro tempore del bloque caribeño.
Apoyo de Estados Unidos –
En Kingston, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, anunció otros 100 millones de dólares para respaldar una fuerza internacional de estabilización en Haití, una suma que lleva a 300 millones la cantidad prometida por Washington desde que se intensificó la crisis en el país caribeño hace años.
Blinken ofreció otros 33 millones de dólares en ayuda humanitaria inmediata.
“Todos sabemos que sólo el pueblo haitiano puede, y sólo el pueblo haitiano debe, determinar su propio futuro, nadie más”, declaró, aunque Estados Unidos y sus socios “pueden ayudar a restaurar la seguridad” y abordar “el tremendo sufrimiento” en Haití.
Washington apoya el plan de la Caricom de crear un “colegio presidencial de base amplia, inclusivo e independiente” que trabaje en restablecer la seguridad y avanzar hacia la celebración de elecciones, añadió Blinken.
Ya a fines de 2023 el Consejo de Seguridad de la ONU había acordado el envío de una misión internacional dirigida por Kenia para apoyar a la policía haitiana, pero su despliegue se hace esperar.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha descartado enviar tropas a Haití, que Estados Unidos Estados Unidos ocupó durante casi dos décadas hace un siglo y donde ha intervenido desde entonces.
“Lo poco que nos queda” –
Henry, nombrado por el presidente Jovenel Moïse justo antes de su asesinato en julio de 2021, estaba en Kenia para hablar de la misión internacional cuando estalló la ola de violencia actual.
Desde entonces no ha logrado regresar a la capital haitiana, por la inseguridad en el aeropuerto, y viajó a Puerto Rico después de que la vecina República Dominicana le negara la entrada.
En su batalla contra las pandillas, las fuerzas de seguridad retomaron el control del puerto de la capital durante el fin de semana, informó a la AFP el director de la Autoridad Portuaria Nacional, Jocelin Villier.
Varios barcos descargaron containers, pero sigue siendo un desafío sacar los productos y alimentos del puerto, ya que las carreteras principales son inseguras, explicó.
En su pulso contra el poder, las bandas llevan días atacando lugares estratégicos como el palacio presidencial, las comisarías y las prisiones, sin que la policía, desbordada, pueda detenerlas.
“Hoy no debemos contar con las autoridades que han fracasado y que no viven en Haití”, declaró el sindicato policial SPNH-17 en un comunicado publicado este lunes. “Debemos movilizarnos para defender nuestro país e impedirles destruir lo poco que nos queda”, añadió.
Ante esta situación incierta, la Unión Europea evacuó este lunes a todos sus empleados en Puerto Príncipe.
La misión diplomática alemana anunció una medida similar el domingo: el envío de su embajador a la vecina República Dominicana “hasta nuevo aviso”.
Y los estadounidenses evacuaron en helicóptero a su personal diplomático no esencial de la capital el sábado por la noche.