Un total de 23,271 espectadores presenciaron la “Dominican Republic Series” entre los Rays de los Medias Rojas este fin de semana, con Boston llevándose los partidos tanto del sábado (4-0) como del domingo (7-6) en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
Entre todo el esplendor del ambiente único de RD para juegos de Grandes Ligas – sea de pretemporada o no – y las actividades relacionadas, como Play Ball de MLB y la experiencia general de la cultura quisqueyana que se expresó en su máximo esplendor.
Boston sacó la mejor parte siendo el Estadio Quisqueya Juan Marichal un parque de béisbol profesional de lo más difíciles para los jonroneros. Además del gran muro del jardín central de 411 pies de distancia del home plate, son 355 pies por el bosque izquierdo, 383 en ambos canales y 335 por el jardín derecho. Y claro, está el clima húmedo de la capital dominicana.
En la la serie hubo tres jonrones: Uno del dominicano Enmanuel Valdez el sábado contra su compatriota Edwin Uceta, uno del curazoleño Ceddane Rafaela domingo frente al derecho japonés Naoyuki Uwasawa y otro en el segundo partido de Bobby Dalbec, un grand slam ante el diestro dominicano Carlos García.
Rafaela fue uno de los grandes protagonistas ofensivos de los Patirrojos en sus dos victorias aquí, pegando doble empujador de dos carreras el sábado y su bambinazo solitario el domingo.
“De alguna manera, nos está preparando para la temporada”, dijo Rafaela sobre lo que se vivió en Santo Domingo. “En Boston, tenemos los mejores fans del juego, así que nos está preparando para lo que vamos a ver de nuestros fanáticos en Boston”.
De su parte, Dalbec conectó el batazo que les dio la ventaja definitiva a Boston en el segundo partido de la serie, poniéndole punto final a un ataque de los Patirrojos que anotó un total de 11 carreras en los dos días en Santo Domingo.
“Súper agradecido de estar aquí, primero que nada, y experimentar esta cultura del béisbol”, dijo Dalbec sobre la reacción de los fanáticos en el Estadio Quisqueya. “Fue uno de los ambientes más ruidosos. Fue súper divertido”.
Ahora, tanto Rafaela como Dalbec se llevan grandes recuerdos de la República Dominicana.
“Es maravilloso ver cómo aman el juego aquí. En cada uno de los nueve innings, estuvieron atentos al juego”, dijo Rafaela.
Agregó Dalbec: “La cultura del béisbol aquí es bien especial. Me siento afortunado de poder experimentarlo”.