La nueva exposición del Centro León tiene como objetivo dar a conocer los temas, las técnicas y las narrativas que abordaron un importante grupo de artistas del Caribe.
Fundación Eduardo León Jimenes y Centro León abrieron formalmente la exposición El tiempo de todavía. Apuntes desde las artes visuales en el Caribe. 1984–2003, durante un acto encabezado por la doctora María Amalia León, presidente de la Fundación Eduardo León Jimenes y directora del Centro León; Luis Felipe Rodríguez, gerente adjunto de Programas Culturales; Sara Hermann, curadora en jefe del Centro León, y artistas visuales dominicanos que forman parte de proyecto expositivo: Myrna Guerrero, Genaro Reyes (Cayuco), Raquel Paiewosky, Pascal Meccariello, Polibio Díaz y Juan Basanta.
«El tiempo de todavía procura revisitar tanto una época como una región: coordenadas, espacio y tiempo, no con una visión definitiva, sino con la expectativa de quien se asoma a un nacimiento. Nacimiento que marcó, sin duda, una impronta en el devenir de las Artes Visuales contemporáneas. Nacimiento que colocó para siempre al Caribe, su arte, sus artistas y su peculiar manera de expresarse, en el mapa de la cultura universal.», expresó la Dra. León.
Por su parte, Alberto cruz, presidente de Excel, coauspiciador de la muestra, señaló que: «Más que una exposición colectiva, El tiempo de todavía es un homenaje al espíritu indomable del Caribe, plasmado a través de la visión y el talento de 50 artistas excepcionales»
La exposición contó con un equipo curatorial compuesto por Sara Hermann Morera, Laura Bisonó Smith y Joel Butler Fernández, y su propuesta narrativa busca iluminar los temas, las técnicas y las narrativas sociopolíticas en evolución que surgieron durante este lapso.
A través de 70 obras, la muestra aborda la producción de 50 artistas, de 13 países del Caribe de habla hispana, inglesa, francesa y holandesa, desde una perspectiva que incluye género, raza, identidades, cuerpos, arraigo, viajes, espiritualidad, medioambiente y memoria, brindando un marco contextual que otorga distintos significados a la trayectoria de la producción artística desde el Caribe, hoy.
Así mismo, se seleccionaron 37 láminas del proyecto colaborativo La Huella Múltiple, evento realizado de 1996 al 2010, que reunió a 100 artistas cubanos de diversas generaciones y manifestaciones relacionadas con las artes plásticas que forma parte integral de la Colección Eduardo León Jimenes de Artes Visuales, y que se presenta por primera vez al público.
Además de las obras pertenecientes a la colección del Centro León, se suman las aportadas por coleccionistas y museos nacionales e internacionales, lo que permite un amplia y significativa panorámica de las artes visuales en el periodo investigado.
La curaduría pedagógica, de la que se deriva el programa educativo, incluye recursos de mediación para toda la familia y público general. Con la creación de una revista, se busca abordar temas con informaciones relevantes relacionadas con la muestra, así como actividades lúdicas y otros insumos que permitan conectar con la época.
Un programa de actividades de animación cultural complementará la muestra mediante visitas guiadas, diálogos en sala, conversatorios, conciertos musicales, un ciclo de cine y encuentros en la Mediateca que vinculan los temas abordados en las obras con los recursos que ofrece este espacio de documentación e información.
También, por primera vez, una exposición dominicana es parte del evento internacional BienalSur, que, se extiende a través de 18.370 kilómetros, desde Buenos Aires, Argentina, conectando simultáneamente espacios de arte, creadores, públicos y comunidades de todos los continentes.
Alojada en la Sala de exposiciones temporales del Centro León en Santiago, estará abierta al público hasta mayo del 2024, de martes a domingo de 10:00 a. m. a 7:00 p. m. Cuenta con los auspicios de la Fundación Eduardo León Jimenes, Cervecería Nacional Dominicana y Excel.
Sobre el nombre de la exposición
El Tiempo de todavía. Apuntes desde las artes visuales en el Caribe.1984-2003, toma su título de las referencias con relación a la percepción y el transcurrir del tiempo en la región del Caribe insular que describe el autor dominicano Marcio Veloz Maggiolo en su novela La mosca soldado, (Madrid, Siruela, 2004).