Aumento alarmante de desnudos falsos creados por IA afecta a famosos y mujeres

Aumento alarmante de desnudos falsos creados por IA afecta a famosos y mujeres

El uso de inteligencia artificial para crear desnudos falsos ha experimentado un preocupante aumento, afectando no solo a famosos, sino también a mujeres en general. Lo que comenzó con la polémica aplicación DeepNude en 2019 ha evolucionado hacia decenas de otras aplicaciones similares, generando una nueva forma de violencia digital contra las mujeres.

Recientemente, se ha denunciado un caso en Badajoz, donde un grupo de niños utilizó una de estas aplicaciones para desnudar sin consentimiento a sus compañeras de colegio, menores de edad. Las imágenes generadas, extremadamente realistas, han circulado entre ellos e incluso podrían haber sido compartidas en sitios de internet inapropiados.

Este fenómeno preocupante se ha vuelto cada vez más popular, como lo demuestran las búsquedas crecientes en Google Trends durante el último año. Sin embargo, la falta de regulación y la dificultad para cuantificar el uso de estas imágenes manipuladas plantean un desafío importante para abordar este problema.

Inicialmente, los “deepfakes” se dirigían principalmente a mujeres famosas, utilizando sus rostros en escenas pornográficas falsas. Sin embargo, con el avance de la tecnología y el acceso fácil a estas aplicaciones, el impacto se ha extendido a mujeres de todas las edades, incluyendo niñas.

Eva Cruells, coordinadora de la línea de atención de Fembloc, una iniciativa feminista contra las violencias machistas digitales, advierte que este fenómeno envía un mensaje claro de señalamiento sobre la sexualidad de muchas adolescentes, generando ansiedad, baja autoestima y estrés emocional en las víctimas.

Es importante destacar que la distribución de contenido sexual falso es un delito, e incluso puede considerarse pornografía infantil si involucra a menores. Por esta razón, se alienta a las víctimas a denunciar públicamente y crear conciencia sobre el impacto negativo de esta forma de violencia digital, apelando al sentido común y generando una comunidad que rechace este tipo de agresiones.

Aunque recrear imágenes sexuales falsas es ilegal, es alarmante la facilidad con la que se pueden encontrar este tipo de contenidos en internet. Se requiere una atención urgente para abordar este problema, estableciendo regulaciones y promoviendo la concienciación y educación sobre los riesgos y consecuencias de estos actos.