La victoria de Milei en Argentina sacude elección clave en la Unesco

La victoria de Milei en Argentina sacude elección clave en la Unesco

París, Francia. Argentina estaba bien posicionada para hacerse con la presidencia del consejo ejecutivo de la Unesco frente a una polémica candidatura rival, pero la victoria del ultraliberal Javier Milei lastra sus posibilidades para este estratégico puesto, que corresponde a América Latina.

A pocos días de la votación, prevista el viernes, la actual embajadora argentina, Marcela Losardo, tiene como única rival por este puesto, con rango de jefe de Estado, a Vera El-Khoury Lacoeuilhe, candidata de Santa Lucía y otrora aspirante a directora general de la Unesco por… Líbano.

Pocas veces una votación agitó tanto esta agencia de la ONU con sede en París. Pero el nuevo consejo ejecutivo será el encargado de proponer el próximo año al sucesor de la actual directora general, la francesa Audrey Azoulay, a partir de 2025.

En el centro del melodrama se encuentra la isla de Santa Lucía, una nación caribeña de casi 200.000 habitantes que, ante la Unesco, está representada por Gilbert Chagoury, un multimillonario nigeriano-libanés con varias condenas en su haber.

Este allegado del exdictador nigeriano Sani Abacha fue condenado en 2000 en Ginebra a una multa de un millón de francos suizos (cerca de 1,1 millones de dólares) en un caso de blanqueo y la justicia de Estados Unidos le impuso en 2021 1,8 millones de dólares de multa por financiación ilegal de un partido político.

Según dos fuentes de seguridad, Chagoury se enriqueció con el petróleo. Para un diplomático acreditado ante la Unesco, el multimillonario y también filántropo “compró” el puesto de embajador de Santa Lucía por la “inmunidad diplomática”.

Su mano derecha en la delegacion santalucense es El-Khoury Lacoeuilh. Pese a las reiteradas solicitudes, AFP no pudo conversar con la franco-libanesa, quien en 2017 se presentaba como una “mujer de consenso”, “comprometida con los ideales de la ONU”.

– “Mercenarios” –

La Unesco autoriza a cada Estado miembro a nombrar el embajador de su elección, incluso si no es un ciudadano o diplomático nacional. Esta práctica de “mercenarios”, en palabras a AFP de una embajadora, la usan media docena de Estados, sobre todo caribeños.

Pero ahora que el puesto del próximo presidente del consejo ejecutivo corresponde a América Latina y el Caribe para el período 2023-2025, muchos países de esta región han expresado su malestar.

El-Khoury Lacoeuilhe “no depende del gobierno de Santa Lucía ni de la Unesco, sino únicamente de Gilbert Chagoury”, señaló la embajadora, que pidió el anonimato, para quien “esta cadena de mando debería ser motivo de preocupación”.

La elección se realiza mediante voto secreto entre los 58 miembros del consejo ejecutivo, del que forman parte Argentina, Brasil, Chile, México, Cuba, Haití y Santa Lucía, entre otros. España logró su reelección hasta 2027 la semana pasada en este organismo.

La presidencia del consejo debe recaer en uno de sus miembros y, en este sentido, la candidatura de Marcela Losardo, exministra de Justicia y Derechos Humanos del actual presidente argentino Alberto Fernández, tranquilizaba a muchas delegaciones.

Hasta que la actualidad política irrumpió en la elección. “Ahora no sabemos, con la victoria de Milei, qué va a pasar. [Losardo] es una excelente candidata y como embajadora siempre está la búsqueda de consensos”, dijo a AFP su par español, José Manuel Rodríguez Uribes.

– “Candidatura tocada” –

Argentina escogió el domingo como presidente al opositor Milei, cuyas posiciones antiaborto y cuestionando las causas del cambio climático están en las antípodas de las defendidas por la agencia de la ONU para la Educación, Ciencia y Cultura.

“La elección de Milei aumentó las posibilidades de victoria de Santa Lucía”, apuntó un diplomático de la Unesco, que teme el impacto en la “reputación” de la agencia si gana El-Khoury Lacoeuilhe. “La candidatura argentina está tocada”, abundó una embajadora europea.

Aunque la llegada de una nueva administración suele implicar cambios en puestos diplomáticos clave, siendo el de la Unesco habitualmente uno de los considerados de prestigio, se desconoce qué hará Milei cuando llegue al poder el próximo 10 de diciembre.

Marcela Losardo aseguró a AFP que no quiere renunciar. “Sigo siendo la solución y voy a ganar”, subrayó la embajadora, para quien “un cambio en el gobierno no significa que ese candidato no tenga las capacidades personales” para el puesto.

Si es escogida presidenta del consejo, continuaría al frente hasta 2025, incluso si el futuro gobierno argentino la cesa como embajadora. En este caso, perdería sus ingresos como diplomática en París, ya que este puesto no está remunerado, explicó un diplomático en la Unesco.

Con la votación al caer, tres diplomáticos indicaron a AFP que esperan la retirada de la candidatura argentina y que aparezca una nueva en el último minuto, posiblemente de Brasil, que les evite esta delicada elección.

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