El presidente de la República, Luis Abinader, lamentó la muerte del periodista Raúl Pérez Peña conocido como El Bacho, a quién definió como “luchador” y “antitrujillista”.
“Lamentamos profundamente la partida de Raúl Pérez Peña (El Bacho), luchador antitrujillista, periodista y dirigente político. Extendemos nuestras condolencias a sus familiares y allegados. Paz a su alma”, expresó el mandatario a través de su cuenta de X (Twitter).
Los restos de Bacho están siendo expuestos en la Funeraria Blandino hasta mañana a las 2:30 pm.
Se recuerda que Bacho fue Guerrillero, dirigente político, periodista y gestor cultural, nació en Santiago de los Caballeros el 20 de junio de 1941, hijo de Raúl Pérez Fernández y Ana Virginia Peña.
Luego de residir en Mamey (Puerto Plata), Moca y Montecristi, se trasladó a la capital, donde se graduó de bachiller en la Escuela Normal. Se matriculó en la Universidad de Santo Domingo en la Faculta de Ingeniería, donde cursó tres años de la carrera. Allí se involucró en actividades conspirativas contra la tiranía de Trujillo.
Luego del ajusticiamiento y caída de la dictadura, funda junto a un grupo de compañeros, el grupo estudiantil Fragua, cuyo lema era “Pensamiento y acción fundido en armas contra la injusticia”.
A una invitación de Juan Miguel Román, Hipólito Rodríguez (Polo) y Rafael Faxas Canto (Pipe) abandona la universidad y se involucra a tiempo completo en las actividades políticas del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, bajo el liderazgo del doctor Manuel Aurelio Tavárez Justo (Manolo). Allí se integra a labores de prensa y propaganda y en la elaboración y distribución del periódico 1J4.
A raíz del Golpe de Estado de septiembre de 1963, Pérez Peña es escogido para integrar uno de los seis frentes guerrilleros del 1J4 que se levantaron en armas contra el Triunvirato por la vuelta a la constitucionalidad.
Bacho perteneció al frente Gregorio Luperón, que operó en las lomas de Puerto Plata bajo la comandancia de Juan Miguel Román.
Al caer el frente, logró evadir al Ejército junto a su compañero David Jacobo y llegar a Santiago, donde fue protegido por doña Quisqueya Pérez, viuda del mártir antitrujillista Eugenio Perdomo y madre de Virgilio Perdomo.
