Rafah, Territorios Palestinos. Dos estadounidenses secuestradas el 7 de octubre fueron liberadas el viernes por Hamás tras una mediación de Catar en lo que parece un primer “rayo de esperanza” para los más de 200 rehenes en Gaza, en medio de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino.
Las rehenes identificadas por el gobierno israelí como Judith Tai Raanan y su hija Natalie Shoshana Raanan llegaron bien a Israel, anunció la noche del viernes el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Por su parte, Hamás publicó un video en el cual se observa a las dos mujeres liberadas y atendidas por personal del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Esa organización calificó la liberación como un “rayo de esperanza” para las familias de las personas que siguen retenidas en Gaza.
El enclave palestino, en el que malviven 2,4 millones de habitantes, aguarda desde hace unos días la llegada de ayuda humanitaria, que de momento se acumula en el paso de Rafah, en la frontera con Egipto.
El presidente estadounidense, Joe Biden, anunció el miércoles un acuerdo con el país árabe para permitir un primer convoy de hasta 20 camiones cargados de medicinas, comida y agua.
El mandatario cree que los primeros camiones llegarán “en las próximas 24 a 48 horas” al empobrecido enclave de 362 km2, que se encuentra en una situación “más que catastrófica”, según Naciones Unidas.
El secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó desde Egipto que el tiempo apremia. “Estos camiones no son sólo camiones, son salvavidas, marcan una diferencia de vida o muerte para tanta gente en Gaza”, sentenció.
Al menos 4.137 personas murieron en la Franja palestina por los bombardeos israelíes lanzados diariamente en respuesta a la letal ofensiva de Hamás, según el Ministerio palestino de Salud.
La incursión de los milicianos islamistas dejó a su vez más de 1.400 muertos, la mayoría civiles, según el ejército. En respuesta, Israel ha prometido “aniquilar” al grupo islamista y mantiene a decenas de miles de soldados frente al enclave en vista de una posible invasión terrestre.
Según Biden, el ataque de Hamás buscó descarrilar el proceso de acercamiento de Israel con Arabia Saudita.
“Una de las razones por las que actuaron como lo hicieron… (fue) porque sabían que yo estaba a punto de sentarme con los saudíes”, dijo Biden sobre contactos en los que los saudíes se mostraban abiertos a reconocer al Estado hebreo.
“Los saudíes querían reconocer a Israel… unir Oriente Medio”, dijo Biden en una reunión de recaudación de fondos.
– “Terrible experiencia” –
Las estadounidenses liberadas habían sido capturadas en el kibutz Nahal Oz, y Hamás anunció en un comunicado que las había soltado “por motivos humanitarios, tras la mediación de Catar”.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores del país del Golfo, que alberga el buró político de Hamás, señaló que la liberación se produjo “tras varios días de comunicación continua entre todas las partes implicadas”.
“Esperamos que estos esfuerzos conduzcan a la liberación de todos los rehenes civiles de todas las nacionalidades”, añadió Majid Al Ansari.
Se trata de la primera liberación de rehenes confirmada por ambas partes. Hamás aseguró que trabaja “con todos los mediadores implicados para aplicar la decisión del movimiento de cerrar el caso de [los rehenes] civiles si las condiciones de seguridad apropiadas lo permiten”.
El ejército israelí afirmó unas horas antes que la mayoría de los rehenes seguían vivos y que más de 20 eran menores.
“Nuestros compatriotas han vivido una terrible experiencia estos últimos 14 días y estoy muy contento de que pronto se reunirán con su familia”, reaccionó Biden.
– Gaza a la espera de ayuda –
Biden pidió este viernes al Congreso un paquete de más de 105.000 millones de dólares para Ucrania, la frontera con México e Israel, pero la propuesta puede quedar bloqueada ya que la Cámara de Representantes sigue paralizada.
Mientras tanto, el ejército israelí sigue bombardeando Gaza y aseguró haber alcanzado más de 100 objetivos de Hamás durante la noche.
En una visita a los decenas de miles de soldados apostados cerca del enclave, Netanyahu les instó a “luchar como leones”.
El ministro de Defensa, Yoav Gallant, esbozó el viernes ante la Comisión Parlamentaria de Relaciones Exteriores y Defensa el plan en “tres fases” de la operación militar en curso.
El objetivo, explicó, es “la neutralización de los terroristas”, la puesta en marcha de “una nueva realidad de seguridad para los ciudadanos de Israel” y el “fin de las responsabilidades de Israel” en Gaza.
Tras el ataque de Hamás, Israel impuso un asedio total del enclave y ordenó evacuar el norte del territorio ante una posible invasión.
La Organización Mundial de la Salud estimó el jueves que el número total de desplazados dentro de la Franja, ya bloqueada por Israel, “podría haber alcanzado el millón”.
Los habitantes sobreviven en medio de las ruinas y esperan la llegada de la ayuda humanitaria.
Pero según Michael Ryan, el responsable de las situaciones de urgencia de la OMS, el acuerdo que consiguió Biden apenas es “una gota de agua en el océano de las necesidades”.
“Se necesitarían 2.000 camiones” para aliviar la situación de la Franja palestina, insistió.
Unos 175 camiones aguardan frente al paso de Rafah, el único punto de entrada a la Franja que no está controlado por Israel.
Una fuente de seguridad egipcia aseguró a la AFP que ya fueron retirados los bloques de hormigón instalados en el cruce tras el inicio de los bombardeos israelíes.
Los egipcios también se apresuran en reparar la ruta que conduce al territorio.
El conflicto ha aumentado los temores de que la violencia se expanda a otros países de Oriente Medio.
La guerra ha encendido pasiones en toda la región, con protestas en varios países, en especial en Egipto, donde miles de personas inundaron la emblemática plaza Tahrir en apoyo a Gaza.
La tensión no sólo es alta en Cisjordania ocupada, donde al menos 81 personas murieron desde el inicio de la guerra, sino en la frontera con Líbano, donde se producen cruces de disparos diarios entre las tropas israelíes y el movimiento libanés Hezbolá, aliado de Hamás.
El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró que su gobierno envió mensajes “muy directos” a Hezbolá para evitar una escalada del conflicto.
bur-oaa/jnd/dbh/es/sag/an/atm/mas/gm
© Agence France-Presse