El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden se comprometió a limitar al máximo la separación de niños migrantes de sus padres en la frontera con México durante ocho años, según un acuerdo alcanzado este lunes con familias afectadas por la política de su predecesor Donald Trump.
Bajo la política de “tolerancia cero” contra la migración ilegal aplicada por el expresidente republicano de 2017 a enero de 2021, miles de niños fueron separados de sus familias para desalentar la llegada masiva de migrantes sin visa por la frontera con México.
“La práctica de separar familias en la frontera suroeste fue vergonzosa”, afirmó este lunes el fiscal general Merrick B. Garland citado en un comunicado del departamento de Justicia.
Cuando el demócrata Joe Biden llegó a la Casa Blanca en enero de 2021 emprendió un proceso de reunificación. Su gobierno entabló un diálogo con las familias afectadas, pero hace dos años se negó a concederles la compensación financiera que solicitaban por el trauma sufrido.
Sin embargo ambas partes han alcanzado un acuerdo que, según Lee Gelernt, un abogado de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), que presentó una de las demandas, entierra la política de “tolerancia cero”.
“Proporciona importantes beneficios a millas de familias y un componente indispensable impide al gobierno volver a implementar la política de tolerancia cero en el futuro”, asegura Gelernt en un comunicado.
ACLU estima que “entre 4.500 y 5.000 niños y sus padres estarán cubiertos” por el pacto.
El acuerdo “limita las circunstancias bajo las cuales los padres o tutores legales podrán ser separados de sus hijos durante un período de ocho años” a partir de su entrada en vigor, pero todavía está supeditado a la aprobación de un tribunal, se lee en el texto.
Solo podrán ser separados si los padres presentan “un riesgo para la seguridad nacional” o “pública”, son detenidos por motivos no migratorios, representan una amenaza para el menor, son objeto de una orden de arresto federal o tienen que ser hospitalizados.
Aún en el caso de que se les separe deberán respetarse ciertas reglas: se mantendrá la comunicación entre ellos, tendrá que documentarse en una base de datos y habrá que suministrar a los progenitores “información suficiente para comprender las razones”.
Además el acuerdo incluye asistencia para que, una vez reunificadas, las familias puedan acceder a permisos de trabajo y de residencia durante tres años, vivienda, cobertura médica y, en algunos casos, ayuda para viajar desde el extranjero.
Las autoridades estadounidenses también se comprometen a asesorarles en las solicitudes de asilo.
El acuerdo se aplica a familias separadas en la frontera entre el 20 de enero de 2017 y el 20 de enero de 2021 y podría ampliarse a otras siempre que sus circunstancias sean “similares” y lo soliciten.
Quedan excluidos los padres con antecedentes penales.
El tema migratorio levanta pasiones en el país y es uno de los escollos en el camino de Biden a su reelección en las presidenciales de 2024.
El presidente demócrata probablemente tenga como rival a Trump, quien tiene claro que si vuelve a la Casa Blanca enviará tropas a la frontera para detener lo que califica de “invasión”.
Conmoción
Las imágenes de las familias separadas, muchas de ellas centroamericanas que huían de la pobreza y la violencia de las pandillas, causaron una conmoción en la comunidad internacional. Los menores de edad quedaban a cargo de oficinas gubernamentales mientras sus padres permanecían detenidos a la espera de un juicio.
Biden creó en 2021 un grupo para las tareas de reunificación que identificó a más de 3.900 niños separados, de los cuales muchos pudieron reunirse con sus padres durante el mandato de Trump.
Desde febrero de 2021 el grupo ha reunido a más de 750 menores con sus familias y ha identificado a 85 niños adicionales en proceso de reunificación, informa el departamento de Justicia.
Quedan todavía cientos por reunirse.