SANTO DOMINGO.- El coronel César Maríñez Lora, superior jerárquico de la patrulla policial, culpable de homicidio voluntario contra los pastores evangélicos Joel Díaz y su esposa Elizabeth Muñoz, en Villa Altagracia.
El excoronel Cesar Mariñez Lora comandaba el operativo en Villa Altagracia donde la pareja de pastores evangélicos perdieron la vida.
Por el caso, el Ministerio Público había impuesto un año de prisión preventiva contra el segundo teniente de la Policía Nacional, Victorino Reyes Navarro; Domingo Perdomo Reyes (sargento); los cabos Norquis Rodríguez Jiménez y Ángel de Los Santos, y los rasos Antony Castro Pérez y Juan Samuel Ogando Solís, integrantes de la patrulla.
La pareja de esposos y sus acompañantes se desplazaban por la autopista Duarte, a la altura del Kilómetro 45, junto a Ramírez Lamais y Carlos José Pérez Báez, quien resultó ileso, en un carro marca Kia, modelo K5, color blanco, cuando fueron interceptados por la patrulla policial que comenzó a dispararle al vehículo.
Como comandante del departamento policial, a quien respondían los integrantes de la patrulla, al coronel Maríñez Lora el Ministerio Público le imputa violación a varios artículos del Código Penal y de la Ley 631-16, para el Control y Regulación de Armas, Municiones y Materiales Relacionados.
A raíz del crimen, el presidente Luis Abinader pidió perdón, en nombre del Estado dominicano, a los padres de Muñoz Marte, asesinada junto a su esposo Díaz Ferrer, por los integrantes de la patrulla de la Policía Nacional.
El mandatario dijo que les aseguró que no permitirá excesos.
«Acabo de conversar con los padres de Elizabeth, les pedí perdón en nombre del Estado dominicano, condolencias sentidas en nombre de mi familia, y les aseguré mi compromiso con la transformación y depuración de nuestra policía. No permitiremos excesos», escribió Abinader en su cuenta de Twitter poco después del asesinato.
El presidente Abinader también expresó indignación, rabia y gran dolor por la muerte de los pastores evangélicos y advirtió que no tolerará que nadie esté por encima de la ley ni que pueda usarla a su antojo.
