El presidente de Kenia, William Ruto, realizó los primeros cambios en su gabinete en una reorganización que desplazó a sus aliados de posiciones clave en medio de un creciente desencanto por las promesas incumplidas y las dificultades económicas.
El Ministro de Relaciones Exteriores, Alfred Mutua, quien ha sido un firme partidario de que Kenia envíe policías en una misión de mantenimiento de la paz a un Haití plagado de violencia, fue trasladado al turismo.
En su lugar, el primer secretario del gabinete, Musalia Mudavadi, vio ampliada su cartera para incluir asuntos exteriores.
Los cambios, que se produjeron semanas después de que Ruto acusara a algunos de sus ministros de incompetencia, tenían como objetivo “optimizar el desempeño y la prestación de servicios”, dijo la oficina de Ruto en un comunicado el miércoles por la noche.
El ministro de Comercio, Moses Kuria, un ex diputado que ha generado controversia por una serie de comentarios despectivos, fue reasignado al puesto de servicio público.
En junio, Kuria estuvo en el centro de una tormenta cuando lanzó una diatriba contra un importante medio de comunicación y amenazó con el despido a los funcionarios gubernamentales que hacían publicidad allí.
Kuria fue desairada por la representante comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, cuando visitó Nairobi en julio y estuvo desaparecida durante las dos últimas visitas del presidente a Washington.
Kuria será reemplazada por Rebecca Miano, quien estaba a cargo de las relaciones con el bloque regional Comunidad de África Oriental.
Kiprotich arap Cherargei, senador del partido gobernante y estrecho aliado de Ruto, dijo que los cambios eran “necesarios por el desempeño”.
“La sentencia está en la pared para los secretarios de gabinete que no desempeñan sus funciones y aquellos que perpetúan la corrupción y el letargo en sus ministerios”, publicó en X, formalmente llamado Twitter.
Durante la campaña electoral del año pasado, Ruto se presentó como un defensor de los pobres, pero ha sido ampliamente acusado de incumplir promesas.
Esta semana ordenó a los ministerios que recortaran el gasto en un 10 por ciento y limitó los viajes al extranjero de los funcionarios estatales, con lo que la deuda pública aumentó a 68.900 millones de dólares.
Los kenianos ya enfrentan precios crecientes para muchos productos básicos, una serie de impuestos nuevos o aumentados y una caída del chelín.
El costo del combustible en Kenia alcanzó un nivel récord el mes pasado y los medios informaron que el gobierno está considerando nuevos aumentos de impuestos, incluido el aumento del IVA y los aranceles dirigidos a los agricultores y propietarios de automóviles.
Este año se llevaron a cabo una serie de protestas de oposición contra el gobierno de Ruto y sus políticas económicas, algunas de las cuales desembocaron en violencia mortal.
