Ginebra, Suiza. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aprobó este lunes el uso en niños de una segunda vacuna contra la malaria, enfermedad que mata a cientos de miles de personas cada año.
“Como investigador de la malaria, soñaba con el día en que tuviéramos una vacuna segura y eficaz contra la malaria. Ahora tenemos dos”, declaró en rueda de prensa Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS.
“Tengo el gran placer de anunciar que la OMS recomienda una segunda vacuna llamada R21/Matrix-M para prevenir la malaria en los niños con riesgo de contraer la enfermedad”, indicó.
La malaria o paludismo sigue siendo una amenaza especialmente para los niños africanos y en 2021 causó la muerte de 619.000 personas en el mundo, según los últimos datos de la OMS.
Otros expertos de la OMS están evaluando las modalidades de fabricación y otros aspectos reglamentarios, explicó la directora del departamento de inmunización y vacunas de la OMS, Kate O’Brien.
Cuando se obtengan todos los permisos, la agencia para la infancia de la ONU (Unicef) y la Alianza para las Vacunas (GAVI) podrán administrar las vacunas, desarrollada por la Universidad de Oxford y fabricada por el Serum Institute of India. Su uso ya está autorizado en Ghana, Nigeria y Burkina Faso.
– Un “gran paso adelante” –
En 2021, otra vacuna, “RTS,S”, producida por el gigante farmacéutico británico GSK, se convirtió en la primera vacuna recomendada por la OMS para prevenir la malaria en niños en zonas donde la transmisión es moderada o elevada.
Tedros aseguró que “la demanda para la vacuna RTS,S supera con creces la oferta”.
La vacuna R21/Matrix-M es, según él, “una herramienta extra esencial para proteger a más niños, más rápido”, para “acercarnos a nuestra visión de un futuro sin malaria”.
Las dos vacunas tienen tasas de eficacia similares, alrededor del 75% cuando se administran en las mismas condiciones.
Una dosis de la R21/Matrix-M cuesta entre 2 y 4 dólares, precisó Tedros.
Así, constituye un “muy gran paso adelante” para decenas de países, indicó O’Brien.
– Transmitido por los mosquitos –
Los programas piloto de introducción del “RTS,S” en tres países africanos -Ghana, Kenia y Malaui- permitieron que más de 1,7 millones de niños recibiesen al menos una dosis de la vacuna desde 2019.
La puesta en marcha de la vacunación antimalaria en esos tres países provocó una bajada sustancial de las formas graves y mortales de la malaria y una disminución de la mortalidad infantil.
Según la OMS, cuando se administre a gran escala, podría salvar decenas de miles de vidas cada año.
El pasado julio, la OMS, Unicef y GAVI anunciaron conjuntamente la asignación de 18 millones de dosis de esta vacuna antimalaria a 12 países africanos en 2023-2025.
La enfermedad está causada por un minúsculo parásito del género Plasmodium, transmitido por picaduras de mosquitos, que provoca fiebre, dolor de cabeza y escalofríos hasta convertirse en una afección grave, incluso mortal, en ausencia de tratamiento.
Cerca de la mitad de la población mundial vive en una zona de riesgo y puede contraer la malaria. La mayoría de los casos y decesos ocurren en África.
Por ello, la profesora Megan Greischar de la Universidad Cornell de Estados Unidos, subraya que una vacuna no bastará para erradicar la enfermedad.
“En zonas donde la malaria es común, la resistencia de los mosquitos a los insecticidas y la resistencia de los parásitos a los medicamentos erosiona los progresos en materia de salud pública y hace que las herramientas existentes sean menos eficaces”, subrayó, si bien matizó que “tener una vacuna más en la caja de herramientas es una buena noticia”.
Además, la OMS también presentó nuevas recomendaciones sobre las vacunas contra el dengue y la meningitis, además de una simplificación de las recomendaciones para la vacuna anti-Covid.
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