Asesores de la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) analizarán las posibilidades y parámetros para experimentos con úteros artificiales para bebés humanos prematuros. Los científicos ya han tenido cierto éxito con el concepto en animales. Durante una reunión de dos días que concluye hoy, el Comité Asesor Pediátrico aborda las regulaciones y la ética en torno a la creación de un útero artificial que ayudaría a los humanos muy prematuros a sobrevivir, dándoles tiempo para continuar desarrollando sus pulmones, sistema gastrointestinal y cerebro.
Los asesores también consideran cómo se verían los ensayos clínicos para esto. El propósito de un útero artificial sería ayudar a la fracción de bebés nacidos antes de las 28 semanas de gestación, que es menos del 1% de los infantes. No podría usarse desde la concepción hasta el nacimiento, informó CNN.
Actualmente, solo alrededor del 30% de los infantes nacidos a las 22 semanas de gestación sobreviven, y el 56% nacidos a las 23 semanas, según una investigación publicada en 2022.
Un útero artificial proporcionaría al infante oxígeno, nutrientes y hormonas mientras el bebé termina el desarrollo de órganos importantes que normalmente se completan al final del embarazo. Entre los problemas de salud de por vida que pueden experimentar los nacidos prematuramente se encuentran retrasos en el desarrollo, parálisis cerebral, problemas respiratorios, trastornos de visión y audición, y problemas con el sistema gastrointestinal.
Los infantes prematuros que sobreviven a menudo pasan un tiempo prolongado en una unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN), donde reciben atención crítica pero también enfrentan el riesgo de infección. La audiencia de dos días estuvo abierta al público el primer día, pero cerrada el segundo día mientras se comparte información exclusiva, informó CNN.
Los asesores consideran qué datos se necesitan para mostrar un ensayo exitoso tanto en animales como en humanos. Consideran qué problemas éticos necesita resolver. Científicos que experimentan con úteros artificiales para animales incluyen a aquellos en el Hospital Infantil de Filadelfia. En 2017, ese grupo mantuvo con vida a un cordero en desarrollo durante 28 días en una bolsa esterilizada llena de líquido. Durante ese tiempo, el cordero recibió líquido amniótico, medicamentos y oxígeno a través de tubos conectados al tejido del cordón umbilical y tuvo un crecimiento positivo en su pulmón, tracto gastrointestinal y desarrollo cerebral. Esos mismos científicos quisieran probar el dispositivo, llamado Entorno Extrauterino para el Desarrollo de Recién Nacidos (EXTEND, por sus siglas en inglés) en humanos.
Otros ensayos han tenido lugar en la Universidad de Michigan, y en Japón, Australia y Canadá. Los científicos en Michigan probaron una placenta artificial en la que un cordero sobrevivió 16 días con desarrollo positivo antes de pasar a la ventilación mecánica.
El ensayo en Japón y Australia implicó incubar un cordero durante una semana. En Toronto, los investigadores utilizaron una placenta artificial con fetos de cerdos, que tienen un cordón umbilical similar al de los humanos. Ese ensayo observó problemas con la circulación sanguínea y el corazón. Entre los temas a discutir por el comité están qué significa viabilidad, qué salvaguardas adicionales se necesitan en un ensayo que involucre a infantes, y cómo evaluar de manera justa la nueva tecnología y si es un avance sobre la atención estándar de la UCIN.
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