El líder norcoreano Kim Jong Un regresó a Pyongyang, informaron este miércoles medios estatales, donde recibió una “ardiente” bienvenida en la capital tras finalizar su viaje de una semana por Rusia.
La gira de Kim por el extremo oriente de Rusia incluyó una cumbre con el presidente Vladimir Putin, que avivó los temores de que Corea del Norte pueda proporcionarle armas a Moscú para su ofensiva en Ucrania.
Durante el viaje, el líder norcoreano inspeccionó de todo, desde cohetes espaciales rusos hasta submarinos.
Durante su visita también protagonizó un intercambio simbólico de rifles con Putin, y Kim declaró que los lazos bilaterales con Rusia eran su “prioridad número uno”.
El líder norcoreano llegó el martes por la noche a Pyongyang en su tren blindado, “en buen estado tras llevar a cabo unas actividades revolucionarias externas inmortales, que quedarán grabadas por siempre en la historia del desarrolló de la amistad entre” Corea del Norte y Rusia, indicó la agencia estatal norcoreana KCNA.
Varios funcionarios y ciudadanos norcoreanos se concentraron en la estación de tren para recibir a Kim Jong Un y le dieron la bienvenida “con gritos de ¡’hurra’!”, explicó KCNA.
Kim saludó a la multitud y pasó revista a la guardia de honor, según la agencia.
La televisión estatal norcoreana difundió este miércoles un documental con los principales momentos de la visita de Kim a Rusia y de su encuentro con Putin.
La grabación, de 90 minutos, se titula “Un incidente que condujo a un nuevo hito para el desarrollo de las relaciones entre Corea del Norte y Rusia”.
El video documenta las visitas de Kim al aeródromo ruso de Knevichi y a la planta de aviación Yuri Gagarin, donde se fabrican aviones de combate.
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