China rechaza "con firmeza" acusaciones de espionaje en el Reino Unido

China rechaza "con firmeza" acusaciones de espionaje en el Reino Unido

Pekín, China. El gobierno chino dijo este lunes que rechaza “con firmeza” las acusaciones de espionaje en el Reino Unido, tras la detención en Edimburgo de un hombre sospechoso de obtener informaciones para Pekín.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, denunció el domingo ante su homólogo chino, Li Qiang, las “interferencias” de Pekín en el Parlamento del Reino Unido, tras conocerse dos detenciones por espionaje ocurridas hace seis meses.

“La supuesta afirmación según la cual China espía al Reino Unido carece totalmente de fundamentos y China la rechaza con firmeza”, dijo Mao Ning, vocera del ministerio de Relaciones Exteriores durante su rueda de prensa habitual.

“Pedimos encarecidamente a la parte británica que deje de difundir falsas informaciones y ponga fin a sus maniobras políticas antichinas”, agregó.

Un portavoz de la embajada china en Londres, consultado el domingo sobre las acusaciones, las calificó de “farsa política”.

Agentes de la policía antiterrorista británica detuvieron a dos hombres el 13 de marzo “sospechosos de infringir el artículo 1 de la Ley de Secretos Oficiales de 1911”, informó Scotland Yard en un comunicado, añadiendo que ambos fueron puestos en libertad bajo fianza hasta octubre.

Según el diario británico Sunday Times, uno de ellos tuvo contactos con diputados del Partido Conservador en el poder mientras trabajaba en el Parlamento.

La revelación de este caso tiene lugar en momentos en que Londres mostró su disposición al diálogo con Pekín, tras años de difíciles relaciones.

En julio, la comisión de inteligencia y seguridad de la Cámara de los Comunes del Parlamento británico afirmó que China apuntaba al Reino Unido y que este no tenía herramientas para hacer frente.

Luego de la “edad de oro” impulsada por el ex primer ministro británico David Cameron en 2015, las relaciones entre el Reino Unido y China se degradaron claramente en los últimos años.

Los dos países tiene posiciones divergentes sobre la represión del movimiento prodemocracia en la excolonia británica Hong Kong, así como sobre la suerte de la minoría musulmana uigur en la región de Xinjiang y las acusaciones de violaciones de derechos humanos en Tíbet.

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