Hace exactamente 60 años entró en funcionamiento la línea directa entre Estados Unidos y la entonces Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) para mitigar los riesgos nucleares y mejorar la comunicación mutua. Sputnik hace un repaso de la historia del famoso “teléfono rojo”.
“El veloz zorro marrón saltó sobre el lomo del perro perezoso 1234567890”. Este fue el primer mensaje enviado desde Estados Unidos a la URSS el 30 de agosto de 1963, a través de la recién creada “línea directa”, un enlace de comunicación entre los dos gobiernos para su uso en tiempos de emergencia.
El misterioso mensaje no era ningún tipo de criptograma: era un texto de prueba que contenía todas las letras latinas, un apóstrofe y todos los números.
¿Por qué se instaló la línea directa?
La línea directa Washington-Moscú se estableció inmediatamente después de la crisis de los misiles de Cuba de 1962, que se desarrolló del 16 al 28 de octubre de ese mismo año y se resolvió después de que el entonces presidente estadounidense John F. Kennedy aceptara desmantelar los misiles nucleares de alcance intermedio Júpiter desplegados en Turquía contra la URSS, a cambio de la retirada de las armas nucleares soviéticas de la isla.
Anteriormente, el 9 de septiembre de 1962, se entregaron misiles balísticos soviéticos a Cuba en el marco de la Operación secreta Anádir de la URSS. Estados Unidos llevaba un mes entero ignorando que ya se habían desplegado cohetes soviéticos en la nación caribeña.
Durante varios días, las dos potencias de laGuerra Fría habían estado al borde de un conflicto nuclear. En medio de la crisis, Washington tardó la asombrosa cantidad de 12 horas en recibir y descifrar el mensaje de 3.000 caracteres emitido por el líder soviético Nikita Jruschov el 26 de octubre de 1962, a las 18:00 horas (GMT-4).
Esto fue mortalmente lento, dado lo que estaba en juego en ese momento. Habiendo evitado el apocalipsis nuclear, Moscú y Estados Unidos decidieron establecer una “línea directa” para ponerse en contacto en caso de emergencia, mal funcionamiento o accidente.
El acuerdo de Enlace Directo de Comunicaciones (DCL) se firmó en Ginebra, Suiza, el 20 de junio de 1963. El “enlace activo” entró en funcionamiento menos de un mes después, el 13 de julio del mismo año.
¿Cómo era el teléfono rojo?
La “línea directa” entre Estados Unidos y la URSS ha sido tradicionalmente denominada “teléfono rojo”. Sin embargo, nunca fue literalmente un teléfono rojo que se pudiera levantar para hablar.
Inicialmente, la línea directa constaba de dos estaciones de teletipo full-duplex y un circuito telegráfico por cable, encaminado a través de Washington-Londres-Copenhague-Estocolmo-Helsinki-Moscú (y como sistema de respaldo contaba con un circuito de radiotelégrafo encaminado vía Washington-Tánger-Moscú).
Cada lado tenía dos teleimpresores con alfabeto latino y dos con alfabeto cirílico. Se acordó que los mensajes se enviarían y recibirían tanto en ruso como en inglés, a modo de protección contra errores de traducción. Además, cada lado estaba protegido por un par de máquinas de cifrado One-Time Tape (OTT) fuera de línea/en línea ETCRRM desarrolladas en 1953 por la firma noruega Standard Telefon og Kabelfabrik A/S (STK).
El teleimpresor ruso (cirílico), un T-63 de Alemania oriental fabricado por Siemens (anteriormente conocido como Siemens & Halske), fue entregado al Pentágono el 26 de agosto de 1963. El ahora famoso mensaje de prueba sobre el “rápido zorro marrón” fue enviado a la URSS cuatro días después. La parte soviética respondió con una descripción poética de una puesta de sol en Moscú, en la que se utilizaban por igual todas las letras del alfabeto cirílico. Así se estableció con éxito el vínculo de comunicación.
En 1971, Moscú y Washington decidieron “mejorar” el sistema, que “había demostrado su valor en situaciones de emergencia”. Según el acuerdo entre Estados Unidos y la URSS del 30 de septiembre de 1971, “los avances en la tecnología de las comunicaciones por satélite ocurridos desde 1963 (…) ofrecían la posibilidad de una mayor confiabilidad que los acuerdos originalmente alcanzados”.
Por eso decidieron utilizar dos circuitos de comunicación por satélite, uno de los cuales fue instalado por Estados Unidos a través del comercial “Intelsat IV Satellite F-4” . El otro fue instalado por la URSS y utilizó cuatro de los “satélites Mólniya II” de Moscú.
Los dos circuitos por satélite entraron en funcionamiento en enero de 1978, mientras que el circuito de radiocomunicaciones previsto en el acuerdo de 1963 quedó sin efecto. No obstante, el circuito de telégrafo por cable se mantuvo como respaldo.
Mientras tanto, el progreso técnico ofrecía nuevas soluciones fiables y el 17 de julio de 1984 Estados Unidos y la URSS acordaron actualizar el DCL con equipos de facsímil. Como resultado, se instalaron faxes del Grupo III, que funcionan a 4.800 baudios, tanto en Moscú como en Washington. El nuevo equipamiento presentaba un conjunto de ventajas indiscutibles. En primer lugar, además de textos, era capaz de enviar mensajes escritos a mano, gráficos, mapas y fotografías. En segundo, un fax era 12 veces más rápido que una teleimpresora.
En 1985 entró en funcionamiento el equipo de facsímil en ambos extremos. Luego, el presidente estadounidense Ronald Reaganrecibió una extensa carta manuscrita de su homólogo soviético Mijaíl Gorbachov. La letra del presidente soviético era casi ilegible, lo que hizo sudar incluso a los mejores traductores estadounidenses.
¿Cómo es la actual línea directa entre Estados Unidos y Rusia?
El colapso de la URSS en 1991 no acabó con la “línea directa”. El enlace de comunicación confiable estuvo funcionando todo el tiempo. En 2007, el DCL experimentó una nueva actualización: fue reemplazado por una red informática especial con funcionalidad de correo electrónico y chat. El nuevo sistema inició operaciones el 1 de enero de 2008.
Otros vínculos de comunicación entre EEUU y Rusia
Además de la famosa “línea directa”, Washington y Moscú mantienen otras conexiones gubernamentales, según fuentes públicas.
Los enlaces de comunicación entre ambos países también incluyen Direct Voice Link (DVL); el Enlace de Comunicación Gobierno a Gobierno (GGCL); el Centro de Reducción de Riesgos Nucleares (NRRC) y el Enlace de Asuntos Exteriores (FAL).
¿Con qué frecuencia se ha utilizado la ‘línea directa’ Washington-Moscú?
El enlace de comunicación directa ha sido utilizado muchas veces por Moscú y Washington; a continuación se presentan algunos ejemplos memorables:
22 de noviembre de 1963: El primer mensaje importante en esta línea fue el del asesinato del presidente estadounidense John F. Kennedy, ocurrido pocos meses después de que la DCL entrara en funcionamiento.
1967: El canal DCL también se utilizó durante la guerra de los Seis Días entre Egipto e Israel. En aquella época, los buques de guerra estadounidenses estaban desplegados en el mar Mediterráneo y los soviéticos en el Negro. Luego, el presidente estadounidense Lyndon B. Johnson se puso en contacto con el presidente del Consejo de Ministros de la URSS, Alexéi Kosygin, para aclarar las intenciones de los movimientos de la flota.
La “línea directa” también se utilizó en un ambiente pacífico. Así, Johnson, que fue el trigésimo sexto presidente de Estados Unidos, entre 1963 y 1969, ordenó informar a la Unión Soviética sobre los vuelos de la nave espacial estadounidense “Apolo” a través del DCL.
1971: La guerra entre la India y Pakistán se convirtió en otra ocasión en la que los líderes estadounidenses y soviéticos instrumentalizaron la DCL.
1979: La decisión del Gobierno soviético de responder a la petición de su homólogo deAfganistán y enviar un contingente limitado a la región llevó a Estados Unidos a expresar su oposición.
Después de haber amenazado a la Unión Soviética con “graves consecuencias” a través de la DCL, el entonces presidente estadounidense Jimmy Carter terminó su carta al entonces secretario general soviético Leonid Brézhnev de manera bastante diplomática: “Saludos cordiales, Jimmy Carter”.
2016: Sorprendentemente, la Administración de Barack Obama utilizó la “línea directa” Moscú-Washington en octubre de 2016 para advertir a Rusia que no interfiriera en las elecciones presidenciales del país angloparlante.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha calificado repetidamente de absurdas las afirmaciones de que Moscú se entromete en las elecciones estadounidenses. No obstante, la supuesta “interferencia” fue utilizada como arma por el establishment estadounidense para luego difamar al entonces presidente republicano Donald Trump y socavar las relaciones ruso-estadounidenses.
A pesar de que las capacidades técnicas de comunicación se vuelven más sofisticadas, la comunicación real entre Rusia y Estados Unidos parece estar en declive. Durante la Guerra Fría, los líderes de los países tuvieron la voluntad política de crear instituciones y mantener conversaciones sobre desarme.
Hoy, las administraciones estadounidenses han socavado los acuerdos de armas nucleares de la Guerra Fría con Moscú, haciendo que el mundo sea más peligroso y menos predecible.
Con información de Sputnik.