Las lluvias torrenciales en China dejan dos muertos en Pekín

Las lluvias torrenciales en China dejan dos muertos en Pekín

Pekín, China. Al menos dos personas murieron el lunes en Pekín, en alerta máxima por inundaciones y deslizamientos de tierra, debido a las fuertes precipitaciones que caen en la región desde hace varios días.

Estas lluvias torrenciales son consecuencia del ciclón Doksuri, que causó al menos seis muertos en Filipinas. Ha perdido un poco de fuerza y, desde el viernes, esta tormenta tropical golpea el norte de China.

Una gran parte de la periferia de Pekín “presenta un riesgo elevado de hundimientos, deslizamientos de tierra y riadas de lodo”, según un aviso de las autoridades. La vecina provincia de Heibei también fue puesta bajo alerta roja.

Según el servicio meteorológico de la capital, cayeron en la ciudad 170,9 milímetros de agua en 40 horas, entre el sábado por la noche y el lunes a media jornada, o sea, casi las precipitaciones de media para todo un mes de julio.

Los servicios de emergencia hallaron dos cadáveres en un río del distrito de Mentougou, en la periferia oeste de Pekín, según indicó el periódico estatal Diario del Pueblo.

“Esta mañana, era una locura. El río de Mentougou se desbordó y toda la avenida quedó inundada”, dijo Guo Zhenyu, un vecino de 49 años.

Buldócers, trabajadores con impermeables naranjas y vecinos se apresuraban a sacar el lodo el lunes por la tarde, cuando la lluvia amainó por unos momentos.

“Soy vieja pero nunca había visto una inundación así en toda mi vida”, aseguró Qin Qan, una residente de Mentougou.

En el mismo distrito, el río Yongding, mucho más ancho, iba cargado de escombros entre sus aguas poco claras, bajo la mirada incrédula de los habitantes instalados en un puente.

Las autoridades de la capital china son muy cautas ante las fuertes lluvias desde 2021, cuando se produjeron unas graves inundaciones en el centro del país y más de 300 personas perecieron, sobre todo en la ciudad de Zhengzhou.

Por ello, el lunes se aconsejó a millones de personas que permanecieran en casa.

Cientos de conexiones en autobús fueron anuladas, según la agencia de noticias estatal Xinhua. El río Dashihe, en las afueras de Pekín, fue puesto bajo el nivel de alerta de inundaciones más elevado.

– Una carretera transformada en “alcantarilla” –

En unas imágenes enviadas a AFP por Chen Hong, una residente del distrito de Fengtai, al sur de Pekín, se podía ver una camioneta medio hundida en unas aguas turbias.

En ese mismo barrio, los vecinos sacaban el barro de delante de sus casas, aprovechando un breve momento sin lluvia, según esta mujer.

“Cuando empieza a llover, la carretera se transforma en una alcantarilla y el agua sube hasta la primera planta de las casas”, agregó. “Las casas son antiguas y el tema de la seguridad preocupa mucho”.

En el distrito de Fangshan, también en las afueras de Pekín, una parte de las calzadas desaparecía bajo las aguas.

En la capital, las calles estaban menos concurridas que normalmente para un lunes por la mañana. Muchos habitantes siguieron las consignas de trabajar desde casa.

Sólo algunos repartidores circulaban por las pistas para las bicicletas, normalmente abarrotadas.

Los centros turísticos de Pekín, como la Ciudad Prohibida o el parque de atracciones Universal Studios, así como bibliotecas y museos, permanecieron cerrados el domingo.

En estos últimos meses, China ha registrado condiciones meteorológicas extremas y temperaturas muy poco habituales, unos fenómenos potenciados por el cambio climático, según los científicos.

Pekín y su región batieron a principios de julio récords locales de temperatura, al superar los 40 °C.

Los fenómenos meteorológicos extremos (ciclones, canículas, inundaciones, sequías…) son de origen natural.

Pero el calentamiento climático provocado por las emisiones de gas de efecto invernadero generadas por las actividades humanas aumentan su frecuencia y su alcance, según los expertos.

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© Agence France-Presse