Santo Domingo.- Una noche llena de merengues, boleros y sorpresas, fue lo que el merenguero dominicano Sergio Vargas le brindó al público que se dio cita a la sala principal del Teatro Nacional para disfrutar de su concierto “Sergio Vargas Sinfónico”, donde 20 canciones no bastó para que el público no se quedara pidiendo más.
Acompañado de la Orquesta Filarmónica de Santo Domingo, con 60 músicos profesionales en escena, el Negrito de Villa como también se le conoce en el mundo artístico, inició su concierto a las 8:40 de la noche del pasado sábado, aperturando con una de sus emblemáticas canciones “La quiero a morir”.
Tras interpretar y calentar al público con algunos de sus merengues más exitosos como “Si algún día la ves” y “La novia”, el artista bajó suave con boleros, donde presentó sus sorpresas de la noche, iniciando con su hija Marola y cerrando la sesión con Diomary la Mala, a quienes el público aplaudió se pie.
Luego de ese momento de romance, El artista retomó el merengue, para entonces interpretar sus emblemáticas canciones “Dile”, “Marola” y “Desde que me dejaste”, con la cuál cerró su concierto agradecimiento al público que lo acompañó mientras lo ovacionaban de pie.
De la mano del Maestro Amaury Sánchez, quien apostó al talento del Negrito de Villa, fue la primera vez que el artista se presentó en una producción de esa magnitud.