Hulda Ramos juega al fútbol desde los 12 años en una comunidad del norte de Nicaragua y con ello aprendió a planificar su vida ya soñar ser profesional en un deporte de muy poca participación femenina en este país centroamericano.
“Mi sueño siempre ha sido sacar mi carrera de licenciatura en inglés y me gustaría ser un futbolista profesional o un árbitro para no sólo conocer aquí en Nicaragua, sino salir a otros lugares y experimentar esa pasión que llevo dentro y en mi sangre que es el fútbol”, sostiene Ramos, de 19 años, a la AFP durante el torneo local “Mundial de Fútbol de Las Chavalas de La League”.
“Hoy puedo decir que soy una líder, que puedo liderar con mi vida y que puedo ser una chica empoderada y evitar un embarazo a temprana edad”, agregó Ramos, quien a la par de practicar el deporte que la apasiona, estudia tercer año de licenciatura en ingles en una universidad del pais.
El proyecto “La League”, creado en 2017 por la Fundación Johan Cruyff y Women Win con fondos de la UEFA, promueve a través del fútbol la participación de niñas y jóvenes para que afiancen su autonomía en la toma de decisiones que afecten sus vidas, sobre todo para transformar las normas de género y crear conciencia sobre la salud y los derechos sexuales y reproductivos.
“Queremos cambiar la vida de las chicas para abrir espacios deportivos también para las chavalas: el deporte es importante para la salud mental y física (…), también para promover el liderazgo, la hermandad, trabajar entre ellos, y el deporte ayuda”, comenta a la AFP la directora de la organización humanitaria Plan International, Johanna Langbroek, que impulsa el proyecto.
Liderazgo
En el programa participan 300 “chavalas” entre los 12 y los 24 años de 20 comunidades rurales de cinco territorios de Nicaragua como Madriz, Chinandega, Chontales, San Rafael del Sur y la Región Autónoma del Caribe Norte y parte de ese grupo participó con otras jóvenes en el torneo en Managua, que además contó con una capacitación de la centrocampista de los Países Bajos, Nadine Noordam.
Noordam, de 24 años y jugadora del Ajax de la Eredivisie femenina, expresó su satisfacción por compartir su experiencia con las muchachas para que puedan aprender y enfrentar su futuro.
Danelia García, de 23 años, asegura, por su parte, que el fútbol cambió su vida “ya que fui líder, aprendí técnicas de fútbol y también habilidades que no conocía antes, como por ejemplo el liderazgo”.
Al final del torneo, los gritos de alegría de Ramos y su equipo eran evidentes al levantar uno de los trofeos.
Las jóvenes nicaragüenses disputaron el torneo para promover el fútbol femenino, a pocos días de la Copa Mundial Femenina de la FIFA en Australia y Nueva Zelanda, del 20 de julio al 20 de agosto.