Santo Domingo.– Con el objetivo de fortalecer las iniciativas de prevención de riesgos a nivel nacional, la Comisión Nacional de Emergencia (CNE) recibió la visita de la Comisión de Riesgos del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP).
Durante este encuentro, ambas instituciones se reunieron para promover el diálogo y la colaboración entre el sector público y privado en materia de gestión de riesgos.
La Comisión de Riesgos del CONEP destacó la importancia de la participación activa de las empresas privadas en la campaña de prevención, enfatizando que esta responsabilidad no recae exclusivamente en el ámbito gubernamental. La reunión, que tuvo lugar en las instalaciones de la CNE, permitió resaltar la relevancia de capacitar a las empresas y microempresas con el fin de evitar desastres y promover un entorno laboral seguro. Además, se analizaron los desastres ocurridos en el pasado, como incendios y accidentes laborales, con el propósito de estudiarlos y extraer lecciones que contribuyan a mejorar las medidas de prevención.
Durante su intervención, la representación del CONEP presentó diversos puntos de interés, entre los cuales se destacaron los protocolos de preparación y recuperación ante desastres, así como la oferta de capacitaciones de la Escuela Nacional de Riesgos (ESNAGERI); y otras iniciativas que brinden a las empresas las herramientas necesarias para hacer frente a situaciones de emergencia y minimizar sus impactos.
La presencia del presidente de la Comisión Nacional de Emergencia, Juan Salas, durante la reunión, reafirmó el compromiso de la institución con la formación de los colaboradores de las empresas, sus empleados y los voluntarios de todo el país. A través de la Escuela Nacional de Gestión de Riesgo, la CNE ha desempeñado un papel fundamental en la promoción de la cultura de prevención y en el desarrollo de habilidades que permitan afrontar de manera efectiva situaciones de emergencia.
La visita de la Comisión de Riesgos del CONEP a las instalaciones de la Comisión Nacional de Emergencia representa un paso significativo hacia una mayor coordinación y cooperación entre los sectores público y privado en la gestión de riesgos.
Ambas instituciones se comprometen a continuar trabajando de manera conjunta para impulsar la prevención y protección de la población ante posibles desastres.