SANTO DOMINGO.- En Ciudad Juan Bosch, un grupo de ciudadanos han hecho un llamado urgente al presidente de la República, Luis Abinader, solicitando su intervención para evitar ser desalojados de los terrenos que adquirieron en el año 2002 a través del CEA (Consejo Estatal del Azúcar).
Según los afectados, poseen todos los documentos que respaldan su propiedad, pero recientemente han surgido conflictos debido a la existencia de una persona que alega tener un título de propiedad sobre los mismos terrenos. Esta situación ha generado incertidumbre y temor entre los residentes, quienes temen enfrentar problemas de seguridad e incluso pérdida de vidas.
Uno de los afectados expresó su preocupación diciendo: “El año pasado, el CEA realizó mediciones en mi terreno y me indicaron que lo cerrara. Puse cuatro columnas como me indicaron, pero ahora nos encontramos en esta situación. Solicitamos al señor presidente que tome medidas para evitar problemas graves que podrían afectar tanto a él como al CEA”.
Los ciudadanos afectados también resaltaron que han luchado durante mucho tiempo para dar seguimiento a sus terrenos, recordando que cuando los adquirieron, Ciudad Juan Bosch ni siquiera existía. Actualmente, debido al desarrollo y la visión urbanística de la zona, estos terrenos se han vuelto altamente deseados, lo que ha despertado el interés de personas que intentan obtenerlos de manera fraudulenta.
Ante esta situación, los afectados hacen un llamado a las autoridades competentes, especialmente al presidente Abinader, para que se involucre y resuelva este conflicto de manera justa y transparente. Esperan que el gobierno brinde una solución pronta y efectiva que garantice la seguridad jurídica de sus propiedades y evite cualquier tipo de violencia o conflicto en la zona.
La comunidad de Ciudad Juan Bosch confía en que, con la intervención del presidente y las instituciones correspondientes, se logrará una resolución favorable que proteja sus derechos como propietarios y les permita continuar disfrutando de sus terrenos adquiridos legalmente hace más de dos décadas.