San Francisco nombró a su primer “Drag Laureado” (Drag Laureate), quien fungirá como embajador cultural de la ciudad, la primera de Estados Unidos en lanzar este tipo de programa en apoyo a la comunidad LGBTQ+.
D’Arcy Drollinger, artista y dueño de un club nocturno de esa urbe de la costa oeste, recibirá un apoyo económico de 55.000 dólares para su período de 18 meses, durante el cual deberá cumplir con responsabilidades como ser el vocero de la comunidad LGBTQ+ de esta ciudad liberal.
“Me siento honrado y emocionado de haber sido elegido como el Laureado Drag de San Francisco, y estoy orgulloso de vivir en una ciudad pionera en esta posición, mientras que en otros lugares de Estados Unidos y del mundo falta apoyo a la comunidad drag”, Dijo Drollinger.
Drollinger, escogido entre una lista de 15 candidatos, fue nombrado el jueves por la alcaldesa London Breed.
El proyecto es una iniciativa de la alcaldía de San Francisco, de la Biblioteca pública y de la Comisión de derechos humanos.
“Mientras la cultura drag está bajo ataque en otras partes del país, en San Francisco abrazamos y colocamos en alto a los artistas drag quienes a través de su arte y activismo han contribuido a la historia de nuestra ciudad en materia de derechos civiles y equidad”, dijo Raza.
La alcaldía explicó que las responsabilidades de Drollinger tuvieron la producción de “eventos y programas centrados en celebrar y apoyar la dinámica y diversa comunidad LGBTQ+” y garantizar que “la rica historia drag de San Francisco es compartida, honrada y preservada”.
El diario San Francisco Chronicle informó que West Hollywood también creó una posición similar, pero aún no anunció su primer representante.
El anuncio se produce al tiempo que la sociedad estadounidense está dividida en asuntos como los derechos LGBTQ+.
Grupos conservadores bibliotecas protestan con frecuencia programas como el “las horas de historia drag”, que realizan y escuelas para fomentar la lectura.
Políticos de derecha reclaman de estas iniciativas que califican como “adoctrinamiento” de jóvenes.
San Francisco está con frecuencia en la mira de los conservadores en Estados Unidos, quienes critican las actitudes liberales de la ciudad que, de acuerdo con ellos, son las responsables del aumento del crimen, la población sin techo y el abuso de drogas.
