El politólogo Elvin Calcaño expresó a través de sus redes sociales que la democracia es tanto un problema como una solución. “Es un problema porque promete algo que nunca cumple sustancialmente que es una sociedad basada en la libertad e igualdad de todas las personas…”, agregó.
En su cuenta de Twitter, Calcaño explicó que este hecho implica que, “como nos dice Rosanvallon (2006), la democracia tiene un “carácter inestable” que le es constitutivo. Lo cual, por otro lado, hace que sea un sistema que siempre genere alguna decepción. De ahí que cada época tiene su “crisis de la democracia”…
Asimismo, dijo que en el marco de democracia liberal dominante ha ido individualizando cada vez más nuestras sociedades. “Instituyendo gramáticas de un individualismo radical donde la gente tiene una relación meramente negativa con sus instituciones democráticas. No hay civismo republicano…”
“Ahora bien, la democracia es solución también. Porque implica -como enfatizo en mis conferencias e intervenciones varias- un marco de lo común. Remite, por tanto, a un lenguaje republicano donde la libertad como no dominación permite la constitución de un pueblo democrático. Igualmente, permite definir procedimientos institucionales que acercan nuestras sociedades a sus ideales de libertad e igualdad. De modo que, aunque no se logren en su totalidad, nos acercamos a ellos. Mejorando en el camino todo lo que atañe a convivencia plural…”, señaló el Politólogo en la red social.
Manifestó que la democracia es tanto un sistema de gobierno como una forma de sociedad. “Conjugando estos dos aspectos, considero, es que algunas sociedades han logrado procesar sus conflictos y diferencias de manera virtuosa. Alcanzando con ello amplio bienestar…”
Puso como ejemplo al presidente de El Salvador: “lo que fundamentalmente hacen figuras como Bukele es plantear una contradicción entre democracia y soluciones donde la primera es impedimento para lo segundo. No veremos mucha gente de derechas denunciando ese falso encuadre. Nos toca a los progresistas desmontarlo”, dijo.
Resaltó que “a los Bukele del mundo” hay que combatirlos defendiendo la democracia. Pero no esa democracia vacía y solamente procedimental que proclaman muchas derechas; sino una democracia sustancial con el pueblo siempre en el centro como históricamente han defendido las izquierdas…
“Cierro: no hay tal contradicción entre democracia y soluciones porque la democracia es la solución. Ningún demócrata puede, por lo tanto, avalar los atropellos de los Bukele y sus verdades mediáticamente enmarcadas; que tantos hoy aplauden para mañana lamentar”, finalizó Elvin Calcaño.