Seis personas que fueron encontradas muertas el lunes en una casa en el estado de Oklahoma, en el centro-sur de Estados Unidos, parecen haber sido asesinadas a tiros por un delincuente sexual convicto que luego se suicidó, informó la policía local el miércoles.
“La evidencia es que Jesse McFadden asesinó a seis personas y luego se suicidó”, dijo a los periodistas el jefe de policía de Okmulgee, Joe Prentice.
“Más allá de eso, no sé cuál fue su proceso de pensamiento, si planeó esto y, si lo hizo, durante cuánto tiempo”, dijo Prentice.
Entre las víctimas se encontraban la esposa de McFadden, Holly Guess McFadden, de 35 años, y sus tres hijos, de entre 13 y 17 años.
También murieron dos amigas adolescentes de la familia, de 14 y 16 años, que habían venido a pasar la noche en casa de los McFadden, según informó la emisora local Fox 23.
Prentice dijo que todas las víctimas habían recibido disparos en la cabeza.
Los cuerpos de las siete personas fueron hallados a principios de esta semana en una casa en Henryetta, un pequeño pueblo al sur de Tulsa, la segunda ciudad más grande del estado.
Jeanette Mayo, madre de Holly Guess McFadden, dijo que su hija estaba casada con
McFadden, a quien describió como un “monstruo”.
“Mi hija quería a sus hijos y sí, se casó con el hombre que los mató, pero se dejó engañar por su encanto”, escribió en Facebook.
McFadden, de 39 años, fue condenado por violación en 2003. En un caso separado, también fue acusado de poseer pornografía infantil e intentar tener relaciones sexuales con un menor. Debía comparecer ante el tribunal por estos cargos el lunes, pero nunca se presentó, según informó la prensa.
