El Juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional, dictó este viernes 18 meses de prisión preventiva como medida de coerción contra Jairo González, acusado de estafar a 162 personas, por un monto aproximado a los 100 millones de dólares a través de su empresa “Harvest Trading Cap”, utilizando maniobras de criptomonedas y otros mecanismos.
La medida de coerción fue dictada por el juez Rigoberto Sena Ferreras, y dispuso que González cumpla la prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación de San Pedro de Macorís.
Asimismo, el magistrado declaró el caso complejo, como había solicitado el Ministerio Público en su expediente acusatorio, debido a la gravedad de los hechos que se le imputan.
Según consta en el expediente presentado en la solicitud de la medida de coerción, González, a través de la empresa de valores “Harvest Trading Cap”, que operaba en el país desde el año 2019, captaba a inversionistas, cuyos fondos prometía que serían invertidos en la bolsa de valores y en criptomonedas, y que recibirían un beneficio de un 8% del valor de lo invertido.
Las acciones de González, quien fue detenido por la Unidad de Delitos Financieros del Ministerio Público, durante un allanamiento realizado en una villa del municipio Jarabacoa, en la provincia La Vega, son violatorias al artículo 405 del Código Penal Dominicano, que castiga la estafa.
Según consta en el expediente presentado en la solicitud de la medida de coerción, González, a través de la empresa de valores “Harvest Trading Cap”, que operaba en el país desde el año 2019, captaba a inversionistas, cuyos fondos prometía que serían invertidos en la bolsa de valores y en criptomonedas, y que recibirían un beneficio de un 8% del valor de lo invertido.
A nombre de Harvest Trading Cap, que quedó constituida en 2020, el imputado suscribía contratos de comisión para operaciones realizadas en el Mercado de Valores y contratos de cesión de inversión o depósito a los mercados internacionales.
“El objeto social de la empresa era la negociación de los diferentes mercados de capacitaciones o bolsas de valores a través de brokers de Internet”, establece el expediente de solicitud de medida de coerción.
Según el ministerio Público, González Durán recibía los valores de sus víctimas a través de tres métodos de pago: En efectivo, vía transferencias y depósitos bancarios. El imputado tenía unas cuatro cuentas bancarias para los fines, así como también, una billetera digital.
Con relación al caso, el Ministerio Público indicó que inició las investigaciones a mediados de enero pasado, luego de que más de 30 personas se querellaran en su contra, alegando haber sido víctimas de estafa por más de 100 millones de dólares.
El órgano persecutor sostiene, que el imputado en calidad de gerente y propietario de “Havest Trading”, captaba fondos de inversionistas a quienes prometía que serían invertidos en la bolsa de valores y en criptomonedas, con la promesa de que se les devolverían con una ganancia por encima de un 8 % sobre los recursos depositados.