Santo Domingo.- Se reportó un incidente aéreo la tarde del jueves en el Aeropuerto Internacional Joaquín Balaguer (El Higüero), donde colapsó el tren delantero de un avión tipo Alarus CH2T de fabricación canadiense, matrícula N515DF, durante el primer vuelo de estudiante.
La situación del tiempo, al momento del incidente, se reportaban vientos livianos y visibilidad ilimitada.
Según informaciones, no se reportan heridos.
De acuerdo a Francisco Díaz, capitán de aerolíneas en los EEU.UU, se trató de un estudiante de aviación en su primer vuelo solo; operación requerida para lograr licencia de piloto privado.
“Este primer vuelo solo es una de las facetas más importantes de todo piloto; es el día que demuestra su destreza en el manejo de la aeronave por si solo/sola. Es una fecha memorable que queda en el recuerdo de todo profesional aeronáutico”, explicó Díaz.
“De igual forma su instructor debe reformularse su técnica de instrucción, aunque es imposible preparar a los estudiantes para todas las posibilidades durante el vuelo solo. Debemos tratar de siempre mantener un alto estándar de pericia y conocimientos aeronáuticos, antes de firmarles ese tan deseado permiso para el vuelo solo. Esto debe quedar como un aprendizaje no solo para los estudiantes, sino también para los instructores de vuelo”, sostiene.
“En la revisión de la imagen de radar, se observa como la denominada “pierna con el viento” (vuelo paralelo y en vía contraria a la pista) se extiende más allá del patrón normal. Lo más probable por alguna aeronave, a la que la torre de control le dio prioridad. Es probable que este extendido final largo (aproximación final a la pista), le haya cambiado la percepción al estudiante, y por ende haya realizado una aproximación desestabilizada, que llevo al colapso del tren. La interacción con transito más rápido y de operación diferente a la de entrenamiento, puede complicar los vuelos solos. Ya que muchas veces los estudiantes no han sido expuestos a estos tipos de patrones de vuelo.
Lo ideal es que existan pistas cercanas, donde los instructores y estudiantes puedan dirigirse a hacer sus prácticas, sin tener que interactuar con el tráfico comercial (por lo menos en esas primeras fases de la instrucción). Y nuestro país cuenta con algunas de esas pistas, aunque debido a una falta de política de desarrollo de la aviación general, no tenemos acceso a muchas de ellas. En la ciudad de Santo Domingo, este es el caso de la pista de la base aérea de San Isidro, la cual además de ser una pista larga, con servicio de torre de control, cuenta con un servicio de bomberos, y lo mejor que tiene es que tiene muy poco transito aéreo. Pero al ser militar, es siempre complicado conseguir los permisos para ir allí en aviones civiles. Idealmente se pudiera firmar un acuerdo con la Fuerza Aérea para ese tipo de intercambio”, explicó el Capitán.
Señala que otra opción es la pista del aeropuerto Cueva de Las Maravillas, que también cuenta con un buen tamaño y al igual que San Isidro, tiene muy poco transito aéreo. Pero, esta pista lleva años cerrada (aunque aparece como abierta en las informaciones de vuelo, en violación a las regulaciones de Seguridad Operacional), debido a la falta de interés de las autoridades.
Le corresponde a las autoridades, representadas en la Comisión Investigadora de Accidentes Aéreos (CIAA), dirigida por el General de brigada piloto, Enmanuel Souffront, FARD, investigar y presentar el reporte de lo sucedido.
