Falleció este lunes Rafael Ávila a sus 92 años de edad, considerado como uno de los más grandes que ha tenido el beisbol profesional dominicano y latino durante más de 6 décadas.
Ávila padecía de alzheimer hace unos años y residía en Pembroke Pines, en las afueras de Miami, Florida.
Le sobreviven su esposa Gloria y sus hijos Rafael y Alberto (Chungo). Este último fue pelotero profesional y gerente de los Tigres de Detroit por espacio de 6 años, hasta el año pasado.
Ávila fue gerente y manager interino del Licey, y una leyenda dentro de la organización de los Dodgers. Firmó decenas de peloteros dominicanos y latinos, incluyendo a los hermanos Ramón y Pedro Martínez (Salón de la Fama de Cooperstown).
Fue una leyenda dentro de los Dodgers de Los Angeles, y fundó y construyó la primera academia de Grandes Ligas en el país, con el apoyo de su amigo Peter OMalley, ex dueño de los Dodgers. Eso ocurrió en 1987.