Beau Blake, de cinco años, sobrevivió al ataque de una pitón de tres metros en Nueva Gales del Sur, Australia, según la cadena local 9News.
El ataque del reptil se produjo el 24 de noviembre, cuando el niño estaba junto con su padre cerca de la piscina, en la casa de su abuelo.
La pitón apareció “de la nada”, se enganchó al tobillo de Beau y lo arrastró al agua.
“Antes de que el niño llegara al fondo de la piscina, [la pitón] estaba completamente envuelta alrededor de su pierna… desde la mordida hasta, aproximadamente, la articulación de la rodilla”, contó Ben Blake, el padre del niño.
En ese momento, el abuelo de Beau, Alan Blake, de 76 años, se tiró a la piscina y lo agarró para que Ben pudiera quitarle el reptil de la pierna. “La agarré lo más cerca posible de la cabeza, apreté y tiré”, describió Ben.
Después del incidente, el hombre soltó a la serpiente en los arbustos, pero ella regresó. “Volvió a la escena del crimen, la muy traviesa”, bromeó.
Beau fue llevado al hospital, donde le limpiaron la herida.
“Es un auténtico soldado. Una vez que le limpiamos la sangre y le dijimos que no iba a morir porque no era una serpiente venenosa, se portó bastante bien”, comentó el padre.