Las protestas de camioneros de Chile, que desde el lunes mantienen cerradas parcialmente varias rutas, han comenzado a generar problemas de abastecimiento en varias zonas del país.
Los camioneros agrupados en la Confederación de Transportistas Fuerza del Norte iniciaron el lunes una manifestación en varios puntos del centro y norte de Chile ante el aumento del precio del combustible.
El gremio exige al gobierno del presidente Gabriel Boric una rebaja del 30% del precio de los combustibles y mantenerlo congelado seis meses, así como mayores medidas de seguridad en las rutas de Chile.
“No hay ningún fundamento para que el paro continúe”, afirmó el presidente Boric, consultado por periodistas chilenos en México, donde realiza una visita oficial.
“Como Presidente he instruido a los ministros que utilicemos todas las herramientas del derecho para proteger el funcionamiento del país y proteger a los sectores más vulnerables”, agregó el mandatario, sobre la orden de presentar querellas en contra de los transportistas por la llamada ley de seguridad interior del Estado.
Después de tres días de protestas, otros gremios expresaron su preocupación por los problemas que estaba ocasionando en la cadena de suministros.
El gremio de Supermercados de Chile emitió una declaración en la que afirman que “durante las últimas horas, la industria de los supermercados ha experimentado dificultades logísticas que han alterado el normal abastecimiento de algunos de sus recintos a lo largo de todo el país”.
“Esta movilización nos complica, porque se da justo en el inicio de la temporada de cosecha más importante y de exportación de frutas, clave para la alimentación y los ingresos del país”, dijo a medios locales Cristián Allendes, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura.
Los camioneros mantienen estacionados sus vehículos en varios puntos de la carretera panamericana. Por momentos, realizan bloqueos y en otros ralentizan la circulación al poner sus vehículos en uno de los carriles de la carretera.
El gobierno llegó a un acuerdo el lunes con la Confederación Nacional de Dueños de Camiones de Chile para congelar el precio de los combustibles por tres meses.
Cristian Sandoval, presidente de los transportistas agrupados en Fuerza del Norte, que lidera la manifestación, dijo a medios locales que este acuerdo “no es satisfactorio”.
El gobierno, en tanto, ha alentado a los camioneros a deponer la manifestación. “Un paro prolongado de camioneros no es un paro contra el gobierno, es un paro que agrede a los chilenos”, aseguró el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.
Según cálculos del ministerio de Hacienda, Mario Marcel, la rebaja del 30% de todos los combustibles por seis meses que piden los camioneros tiene un costo fiscal de unos 2.500 millones, si es que los precios se mantienen, lo que calificó de “desproporcionado” al ser equivalente a dos y media veces al pago de un bono que el año pasado se entregó a siete millones de personas o a casi todo el presupuesto de la salud primaria.