Un hombre mató a tiros por lo menos seis personas la noche del martes en un supermercado Walmart de Estados Unidos, poco antes del Día de Acción de Gracias y unos días después de una matanza en un club LGBTQ+ de Colorado que dejó cinco muertos y conmocionó al país.
La matanza de Walmart tuvo lugar en la ciudad de Chesapeake, en el estado de Virginia, este de Estados Unidos, y el autor fue abatido, según indicó la policía.
“La policía de Chesapeake confirma siete muertos, incluyendo al hombre que disparó, tras el tiroteo de anoche en Walmart en Sam’s Circle”, dijo en Twitter la administración del municipio.
El oficial del departamento de policía de Chesapeake, Leo Kosinski, dijo poco antes a la prensa que se encontraron “múltiples víctimas y múltiples heridos” en el supermercado, que según medios locales estaba lleno de clientes haciendo compras para la cena de Acción de Gracias.
Las primeras llamadas a los servicios de emergencia llegaron poco después de las 22H00 horas del martes (03H00 GMT del miércoles).
La policía no proporcionó ningún detalle sobre la identidad del presunto atacante ni sobre cómo murió.
“Creemos que se trata de un único tirador y ese único tirador falleció”, dijo Kosinski, quien añadió que no creía que la policía hubiera efectuado ningún disparo.
En las horas posteriores al tiroteo, imágenes de los noticieros mostraban una importante presencia policial en torno al supermercado, situado a unos 240 kilómetros al sureste de la capital estadounidense, Washington.
Kosinski explicó que varios agentes e investigadores peinaban la superficie comercial y aseguraban la zona.
“Sin sentido”
Walmart, el mayor minorista de Estados Unidos, emitió un comunicado a primera hora del miércoles diciendo que estaba “conmocionado por este trágico suceso”.
“Rezamos por los afectados, la comunidad y nuestros colaboradores. Estamos trabajando estrechamente con las fuerzas de seguridad y nos centramos en apoyar a nuestros colaboradores”, añade el gigante estadounidense de los supermercados.
La senadora del estado de Virginia, Louise Lucas, dijo que estaba “absolutamente desconsolada de que el último tiroteo masivo de Estados Unidos ocurra en un Walmart en mi distrito en Chesapeake, Virginia, esta noche”.
“No descansaré hasta que no encontremos soluciones para terminar esta epidemia de violencia con armas en nuestro país que se ha tomado tantas vidas”, publicó en Twitter.
La matanza se produjo a menos de 48 horas de que los estadounidenses de todo el país celebren el Día de Acción de Gracias.
“Trágicamente, nuestra comunidad está sufriendo otro incidente de violencia armada sin sentido justo cuando las familias se están reuniendo para el Día de Acción de Gracias”, tuiteó el congresista estadounidense Bobby Scott, de Virginia.
El sábado un hombre armado abrió fuego dentro de un club nocturno LGBTQ en Colorado Springs (oeste), matando a cinco personas e hiriendo al menos a 18.
El autor, identificado como un hombre de 22 años llamado Anderson Lee Aldrich, fue controlado por dos clientes. Podría ser procesado por asesinato y un posible crimen de odio.
Por ese tipo delito se entiende en Estados Unidos un acto dirigido contra una persona por motivos de su identidad, como la raza, la religión, la nacionalidad, la orientación sexual o la discapacidad. Considerado como un delito federal con circunstancias agravantes, conlleva condenas más duras.
La violencia con armas de fuego se produce a un ritmo alarmante en Estados Unidos, donde han tenido lugar más de 600 tiroteos en lo que va de 2022, según Gun Violence Archive.