El conflicto en Ucrania “ha sido un factor agravante, pero no la causa” de los problemas económicos y políticos de EE.UU., como suele asegurar la Casa Blanca. En este sentido, los estadounidenses se preguntarán cada vez más por qué su Gobierno, el mayor aliado de Kiev, no promueve las conversaciones de paz, declaró Jeffrey Sachs, economista y profesor de la Universidad de Columbia, en una reciente entrevista con Fiódor Lukiánov, redactor jefe de la revista Russia in Global Affairs y presidente del Presidium del Consejo de Política Exterior y de Defensa de Rusia.
Polarización política en EE.UU.
Al hablar de los posibles cambios en la política estadounidense tras las elecciones de medio mandato celebradas la semana pasada, Sachs afirmó que el presidente demócrata, Joe Biden, se enfrentaría a “tiempos difíciles”, ya que su Administración sería más débil debido al hecho de que los republicanos parecían ganar la mayoría en la Cámara de Representantes. “Todas las decisiones legislativas en EE.UU. dependen de los intereses de los partidos y, por tanto, del equilibrio de poder”, dijo, señalando que incluso “si los republicanos tienen una ventaja de uno o dos votos, esto les da la oportunidad de establecer la agenda”.
De acuerdo con el experto, en caso de victoria de los republicanos, “utilizarán esto con fines políticos”, incluso para ayudar a un candidato republicano a ganar las elecciones presidenciales del 2024″. Este hecho “tendrá un impacto notable”, pero “difícilmente decisivo”, ya que el sistema político estadounidense en su conjunto “ya está paralizado”.
Además, al ser preguntado sobre la existencia de “una polarización sin precedentes” o incluso una “guerra civil fría” en el sector político estadounidense, Sachs aseguró que “en algunas cuestiones el sistema no depende mucho de la posición de los partidos, ya que hay poderosos grupos de presión”, como el complejo militar-industrial o la industria petrolera, “que siguen su línea independientemente” de quién esté en el poder.
Según el experto, “la polarización de los partidos se manifiesta en otras formas, sobre todo en las guerras culturales”. Explica que tradicionalmente se pensaba que los demócratas estaban más a favor de los pobres, mientras que los republicanos más a favor de los ricos, “pero ahora está todo mezclado”, ya que en ambos partidos “hay mucha gente rica”. Además, ambos son “extremadamente dependientes de los grandes donantes y están impregnados de intereses corporativos”, y todo esto afecta a las decisiones políticas.
“Las hostilidades son un factor agravante, pero no la causa”
Para justificar sus errores, la Administración de Biden a menudo culpa a Rusia y al presidente ruso, Vladímir Putin, de provocar los problemas económicos de EE.UU. Sin embargo, el experto cree que el conflicto en Ucrania “ha sido un factor agravante, pero no la causa”.
Asegura que durante mucho tiempo ha persistido un entorno internacional muy inestable, que comenzó con la crisis del 2008, pero la inestabilidad se agravó a finales de la década pasada, debido a diversos factores, como el inicio de una guerra económica contra China por parte del expresidente Donald Trump o la pandemia. Así, en un intento de resolver los retos ya existentes, la Reserva Federal “aumentó drásticamente la distribución de dinero, lo que creó el impulso inflacionario”.
Sachs también sostiene que “las hostilidades en Ucrania, las sanciones y la fuerte subida de los precios de la energía han agravado el problema de la estanflación” y que al mismo tiempo en estas circunstancias Washington “intensifica su guerra económica” con Pekín. “En efecto, EE.UU. está creando una verdadera guerra fría contra China, utilizando la misma metodología que se usó contra la URSS”, declaró, añadiendo que Washington intenta frenar al gigante asiático “limitando su acceso a las tecnologías”, sin embargo, “hay demasiadas cadenas importantes entrelazadas”, por lo que sus acciones afectan a ambas partes.
“Por supuesto, las hostilidades han sido un factor agravante, pero no la causa. La causa es la desestabilización general, cuando los empresarios no hacen negocios, hacen política, o se les dice lo que deben hacer. La lógica económica normal ha sido descartada”, subrayó.
Estadounidenses se cansarán de apoyar a Ucrania en una guerra interminable
Además, durante la entrevista se ha planteado la posibilidad de que la postura de EE.UU. sobre los acontecimientos en Ucrania y la ayuda al régimen de Kiev empiece a cambiar.
El experto sostiene que los estadounidenses “están hartos de todo” y se inicia “una pérdida gradual de entusiasmo”. “También se cansarán de apoyar a Ucrania en una guerra interminable. Ahora hay una guerra de desgaste en todos los sentidos. Se decide quién sobrevivirá más tiempo en esta guerra indirecta entre Occidente y Rusia, el conflicto directo entre Rusia y Ucrania”, declaró, señalando que la gente cada vez más comienza a preguntar por qué no hay conversaciones o “por qué no hay ningún componente diplomático”.
Cabe destacar que, de acuerdo con Sachs, “paradójicamente, los republicanos están significativamente menos interesados en la guerra que los demócratas”, que se han convertido en “el partido de los neoconservadores” en lugar del partido de la nueva izquierda que eran antes. Explica que durante la guerra de Vietnam, en las protestas contra las hostilidades en su mayoría participaron los demócratas, pero ahora “apenas se puede encontrar a alguien en el partido que se oponga a la guerra”.
Al mismo tiempo, afirma que en realidad hay muy pocos estadounidenses que “quieren entender la historia del asunto”, que quieren entender lo que pasó después del golpe de Estado en 2014. “Nadie está interesado en 2008 y en las invitaciones de Ucrania y Georgia a la OTAN. Nadie quiere mirar más allá del 24 de febrero. Es generalmente aceptada la imagen de la agresión no provocada de Rusia, y Ucrania como víctima que necesita protección”, dijo.
Fuente: RT.