República Dominicana.– En la celebración de su 150 aniversario de operación en el mundo, Kimberly-Clark planea una inversión de U$S80 millones en Latinoamérica en los próximos 10 años para fortalecer su Centro de Innovación localizado en Brasil, desde donde la compañía investiga y desarrolla nuevos productos y prototipos que revolucionarán el cuidado personal en el futuro.
Este Centro de Innovación regional permite integrar laboratorios con tecnología y equipos de última generación, que posibilitan la realización de análisis, comparaciones y el desarrollo de materiales, productos y procesos de fabricación. Con esta estructura y un equipo de científicos que son los responsables de todas las innovaciones que Kimberly-Clark tiene en el mercado regional, se identifican allí las necesidades más urgentes de los consumidores y se desarrollan soluciones que permiten mejorar su vida día a día.
En este 2022, la compañía volvió a revolucionar el cuidado y la higiene personal al lanzar el primer protector diario con indicador de pH, desarrollado en América Latina, en este Centro de Innovación.
“Durante los últimos tres años, hemos invertido US$300 millones en infraestructura de nuestras plantas y tecnologías para acelerar la innovación, desarrollando productos que brinden un mejor cuidado a los consumidores al satisfacer sus necesidades más urgentes. Por eso hoy, estamos confirmando que para los próximos 10 años invertiremos 80 millones de dólares para que -a través de nuestro Centro de Innovación situado en Brasil- potenciemos las capacidades, el talento y los procesos para acelerar la innovación de nuestros productos en la región y exportarlos al mundo. Queremos que nuestras marcas brinden un mejor cuidado para cada ocasión y revolucionen el cuidado personal en el futuro”, comenta Gonzalo Uribe, presidente de Kimberly-Clark para Latinoamérica.
Una trayectoria de innovación
Desde su fundación, en octubre de 1872, en Neenah, Winsconsin, la compañía tiene la innovación en su ADN. Creando cinco de las ocho categorías de productos en las que compite, la historia de Kimberly-Clark se funde literalmente con la cronología de los artículos y hábitos de higiene personal más conocidos, siendo pionera en la producción de pañales para niños y adultos, papel higiénico en rollo, toallas de papel, pañuelos faciales, toallas femeninas y ropa interior desechable.
Con el propósito de ofrecer “Un Mejor Cuidado para un Mundo Mejor”, todas las decisiones de negocios de la compañía se basan en el cuidado y en la satisfacción de las necesidades más importantes de la sociedad, continuando un legado de innovaciones que son parte indispensable de la vida cotidiana de los consumidores en 175 países, en diferentes etapas de sus vidas.
A inicios del siglo XX, Kimberly-Clark comenzó a evolucionar sus operaciones de una empresa de pulpa y papel a una empresa de cuidado personal a medida que introdujo marcas confiables tales como Kotex®, Kleenex®, Huggies®, Scott® y Plenitud® que ahora son parte de la vida diaria de mil millones de personas en todo el mundo.
El lanzamiento de la marca Kotex® en 1920, por ejemplo, fue un momento fundamental ya que Kimberly-Clark lanzó la categoría de higiene femenina moderna, con productos nuevos para el mundo, que también trajeron la promesa de nuevas oportunidades para las mujeres.
En Latinoamérica, lleva más de 60 años desarrollando productos esenciales para la higiene y la dignidad humana, a través de 13 marcas icónicas y líderes en su categoría en todos los mercados. Actualmente, está presente en 17 países de la región, con 14 fábricas activas, 14 centros de distribución, 15 oficinas y más de 10.000 empleados.
Una historia que comienza a escribirse en 1960, con el inicio de operaciones en Panamá, apenas cinco años después del inicio de operaciones en México y Reino Unido. Poco después, en 1964, Kimberly-Clark inicia operaciones en Puerto Rico, El Salvador, Costa Rica, Honduras y Guatemala, a través de la marca Scott, siendo Colombia el último país latinoamericano en iniciar operaciones en la década de los 60, en 1968. Durante la década de 1990, específicamente entre 1992 y 1998, fue el turno de iniciar operaciones en países como Argentina, Chile, Ecuador, Perú, Brasil y Bolivia.
“Nos complace celebrar este 150 Aniversario a nivel global y también en nuestro país, en donde compartimos todos los días nuestro legado a través de marcas innovadoras e impactamos de manera positiva con nuestros proyectos sociales y ambientales”, comentó Melvin Cruz, gerente general de Kimberly-Clark en Panamá y República Dominicana.
Contribución para generar un impacto en la sociedad
En 2022, además de su 150 aniversario, Kimberly-Clark celebra las mejoras realizadas en el acceso a saneamiento y agua limpia para más de 11 millones de personas en 15 países de América Latina a través del programa “Baños Cambian Vidas”.
Por otra parte, la expansión de la iniciativa “Un Abrazo Para Cada Bebé”, que desde 2019 apoya los programas de Desarrollo Infantil Temprano de UNICEF en 15 países de América Latina y el Caribe, permitió a Kimberly-Clark ayudar directamente a cerca de 3 millones de personas (1,5 millones de niños, cerca de 1,2 millones de padres, madres y cuidadores y 33.000 profesionales involucrados).
A la vez, a través de la iniciativa “Ella Puede”, la compañía ha impactado positivamente la vida de 4 millones de niñas y mujeres, con iniciativas a favor de la salud menstrual. Solo entre 2020 y 2021, Kotex® donó más de 10 millones de unidades de productos de higiene menstrual en acciones en alianzas regionales y locales, con organizaciones como Cruz Roja, Banco de Alimentos y Plan Internacional.
“Buscamos un crecimiento sostenible y de largo plazo. América Latina está brindando soluciones fundamentales hacia las metas globales de la compañía para 2030. En ese sentido, destacamos los programas sociales que hemos desarrollado en la región a través de nuestras marcas, las inversiones en eficiencia energética y gestión de los recursos hídricos en las plantas, así como innovaciones enfocadas a la reducción del plástico en nuestros productos y paquetes. Seguiremos invirtiendo en el negocio, para priorizar un crecimiento que no solo sea rentable, sino sostenible”, concluye Uribe.