Cáncer de seno: se duplica el riesgo en mujeres que tienen un familiar con antecedentes

Cáncer de seno: se duplica el riesgo en mujeres que tienen un familiar con antecedentes

Hasta el 80 por ciento de las mujeres diagnosticadas con cáncer de seno no tienen antecedentes familiares

Tanto mujeres como hombres con antecedentes familiares de cáncer de seno, deben conocer la importancia de realizarse autoexámenes mensuales y visitar a su médico ante cualquier cambio.

La genética juega un papel dominante en la planificación del tratamiento para el cáncer de seno. Cuando sea apropiado, realizar evaluaciones de riesgos y pruebas genéticas basadas en la familia puede proporcionar una comprensión básica de la estructura y función de los genes y determinar la mejor opción para el tratamiento.

La doctora Elizabeth Stone del departamento de Hematología y Oncología de Cleveland Clinic, indicó que el riesgo de cáncer de seno se duplica para las mujeres que tienen un familiar inmediato que ha tenido cáncer de seno. Aproximadamente, del 20 al 30 por ciento de las mujeres diagnosticadas con cáncer de seno tienen un familiar que también ha tenido esta enfermedad, de acuerdo con los datos de la Sociedad Americana del Cáncer.

Sin embargo, el 80 por ciento de las mujeres diagnosticadas con cáncer de seno no tienen antecedentes familiares, y se cree que el cáncer ocurre por anormalidades genéticas que resultan del proceso natural del envejecimiento. La Sociedad Americana del Cáncer señala que se cree que del 5-10 por ciento de los cánceres de seno están relacionados con mutaciones genéticas que una mujer hereda de su madre o padre.

Los genes más comunes asociados con el riesgo de cáncer de mama hereditario son los genes BRCA1 y BRCA2. Se requiere un análisis de sangre para determinar si un paciente porta alguno de estos genes, con resultados típicamente disponibles en unas pocas semanas.

Testimonio

La historia de María de 37 años sirve como señal de alerta, quien conociendo sus antecedentes dilató para asistir a una consulta.

Emigró de Venezuela a los Estados Unidos en el 2016; 12 años atrás su madre fue diagnosticada a los 50 años con cáncer de mama y sus evaluaciones indicaron que tenía el gen BRCA1.

María sabía que tenía que hacerse la prueba genética, y por las múltiples ocupaciones no se realizó el estudio hasta el 2019, y ahí fue cuando se enteró que tenía el gen BRCA1. Su doctora le recomendó ir a una oncóloga en Cleveland Clinic Florida, pero por la pandemia pospuso su cita.

No fue hasta junio de 2021 cuando notó que tenía un bulto en su seno e inmediatamente fue a Cleveland Clinic; desafortunadamente a solo 36 años fue diagnosticada con cáncer de seno triple negativo, uno de los canceres de seno más agresivos.

Finalmente, María completó su tratamiento y se encuentra muy bien, le realizarán una cirugía de histerectomía, que por el gen BRCA1 tiene una probabilidad más alta en que le pueda dar otro cáncer ginecológico.

Recomendación

La doctora Elizabeth Stone, encargada del tratamiento de María en Cleveland Clinic, citando el National Comprehensive Cancer Network (NCCN) recomienda que todas las personas diagnosticadas con cáncer de mama metastásico se hagan pruebas genéticas para detectar mutaciones genéticas heredadas en BRCA1 y BRCA2.

Afecta también a hombres

Para la mayoría de las personas, el cáncer de seno es una enfermedad que afecta a las mujeres, pero los hombres también pueden desarrollarlo, aunque el cáncer de seno en los hombres es raro (menos del 1% de todos los casos nuevos de cáncer de seno).

Los factores de riesgo para los hombres son similares a los de las mujeres, pero también incluyen otros como afecciones testiculares, exposición al estrógeno y síndrome de Klinefelter, una afección congénita que afecta a aproximadamente 1 de cada 1,000 hombres.

El riesgo de cáncer de seno en los hombres aumenta con la edad, comúnmente diagnosticado entre las edades de 50 y 70. Los cánceres relacionados con mutaciones genéticas a menudo ocurren en personas menores de 60 años.

Los síntomas del cáncer de seno en los hombres son muy similares a los de las mujeres. Sin embargo, los tumores suelen ser más pequeños, pero pueden estar más avanzados en el momento del diagnóstico porque los hombres tienen muy poco tejido mamario, por lo que el tumor no tiene mucho para crecer antes de invadir otros tejidos o los ganglios linfáticos.