El novato Óscar González resolvió el juego de playoffs que más entradas permaneció empatado 0-0 en la historia, al inaugurar la 15ta con un jonrón, para que los Guardianes de Cleveland superen el sábado 1-0 a los Rays de Tampa Bay, barridos en la erie de comodines.
González, quien llega al plato acompañado de la canción de Bob Esponja, encontró un cutter de Corey Kluber, con cuenta de 1-0, y envió la pelota por encima de la barda de 19 pies entre el jardín izquierdo y el central, para desatar la celebración enloquecida en el Progressive Field.
Fue el lanzamiento número 432 en el encuentro de casi cinco horas.
Mientras el dominicano recorría las bases y sus compañeros se congregaban cerca del plato, buena parte de los 34.971 fanáticos festejaban, luego que la campaña de Cleveland, ya sorpresiva, adquirió nuevos tintes de cuento de hadas.
El equipo más joven de las mayores abrirá el martes en Nueva York la Serie Divisional, a un máximo de cinco juegos, ante los Yanquis, campeones de la División Este de la Liga Americana.
Cleveland desafió los pronósticos durante todo el año, en su primera temporada después de adoptar el mote de Guardianes. Inesperadamente, el equipo conquistó la División Central.
Ahora, ha barrido en dos juegos a los Rays, más experimentados. Enfrentará a los Yanquis, de grandes bates y nómina más elevada.
González fue uno de los 17 jugadores que debutaron esta campaña con Cleveland. Así, lo más apropiado era quizás que le correspondiera definir el encuentro.