El presidente del Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS), José Francisco Peña Guaba, sostuvo que la decisión de la Junta Central Electoral (JCE), que permite el arrastre de senadores y diputados solo en las provincias divididas en circunscripciones es un paso de avance, aunque no sea la solución ideal al problema.
De su lado Peña Guaba, dijo que dadas las realidades políticas en el que se encuentra sumergida la Junta Central Electoral, se trata de una solución satisfactoria porque supone un punto de cambio que permite al organismo enfrentar otras decisiones importantes pendientes, relativas al calendario electoral de este año.
La referida decisión de la JCE sobre el arrastre, tomada a unanimidad durante la sesión administrativa extraordinaria #15/19 del pasado martes, dispone que solamente permanezca el arrastre en las seis provincias actualmente divididas en circunscripciones.
En las restantes 26 provincias no se han creado circunscripciones electorales porque su nivel de población no lo ha requerido, de manera que, existiendo una sola circunscripción en cada una de ellas, entonces todos los niveles de elección deben contar con una boleta por nivel.
La decisión adoptada por la JCE es un reconocimiento a los pedimentos que se han realizado en contra del arrastre –totalmente justificados.
En lo adelante, se cuenta con nuevos elementos argumentativos para intentar la eliminación total del arrastre, elevando el sistema electoral a un nivel de personalización adecuado a nuestro desarrollo institucional.
En efecto, el dirigente político sostiene, que dado que el sistema es preferencial entonces el elector tiene que marcar la casilla del representante que prefiera, sin que su voto se atribuya a candidatos por los que él no ha votado.
De manera que la decisión de la JCE sobre el arrastre es un punto de arranque idóneo para lograr la meta finalmente deseada, que es la eliminación total del arrastre, y permite a la Junta optimizar el escaso tiempo restante para completar las actividades electorales de 2019, que incluyen la organización de primarias y convenciones asistidas para todas las organizaciones políticas.
A ello se une el hecho de que en febrero de 2020 la Junta tiene frente a si la organización de una elección municipal altamente compleja, más una elección presidencial y congresual solo pocos meses después, lo que tiende a agotar sus recursos humanos y materiales.