España no tiene intención de entregar al líder opositor venezolano Leopoldo López, quien se encuentra en la embajada de ese país en Caracas.
López accedió a la legación del país europeo el pasado martes tras ser liberado de su arresto domiciliario por un grupo de uniformados y el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, reconocido como “presidente interino” del país por medio centenar de países.
Ese día, Guaidó y López realizaron un llamamiento frente a la base militar La Carlota de Caracas instando a un levantamiento civil y militar contra el gobierno de Maduro.
La jornada acabó con movilizaciones en las calles y violentos enfrentamientosentre seguidores de Guaidó y las fuerzas de seguridad leales a Maduro, que continuaron en menor medida al día siguiente.
Este miércoles, Maduro afirmó que se había vencido la “escaramuza golpista” y advirtió de acciones judiciales contra los involucrados.
Guaidó, por su parte, anunció que las movilizaciones continuarían.
Como “huésped”
Tras entrar como “huésped” en la embajada de Chile, López, su esposa y una de sus hijas se trasladaron el martes por la noche a la embajada de España, donde se encuentran desde entonces.
Este jueves, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ordenó su detención al considerar que “violó flagrantemente” su arresto domiciliario.
El TSJ señaló en un comunicado que el opositor, privado de libertad desde 2014 y sentenciado a casi 14 años, también violó “la medida referida a la condición relativa a pronunciamientos políticos por medios (de comunicación) convencionales y no convencionales, nacionales e internacionales”.
Tras conocerse la orden de arresto, el gobierno español señaló en una nota que “España no tiene intención” de entregar al opositor venezolano, y añadió que López, su esposa y su hija de 15 meses “se encuentran en la residencia del embajador de España en Caracas por voluntad propia”, según informó la Agencia Efe.
España “confía en que las autoridades venezolanas respeten la inviolabilidad de la residencia del embajador español”, incide el comunicado.
El embajador español en Venezuela, Jesús Silva Fernández, se reunió este jueves con el canciller venezolano, Jorge Arreaza, con el que analizó la situación.
“El gobierno de España confía en que las relaciones bilaterales entre ambos países no se verán afectadas por esta situación. Su deseo es que se pueda encontrar una solución a la mayor brevedad posible, dejando constancia de que en ningún caso contempla la entrega de Leopoldo López a las autoridades venezolanas ni su desalojo de la residencia del embajador”, señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores de España en otro comunicado.
“No vamos a parar”
El propio López declaró este jueves ante medios de comunicación desde la legación que le acoge, agradeciendo el trato del gobierno español y manifestando que piensa mantenerse en la embajada.
El líder opositor se mostró seguro de que “el cese de la usurpación” ocurrirá en “unas semanas”, en referencia al derrocamiento de Maduro.
López explicó que se reunió con generales y comandantes de las Fuerzas Armadas en las últimas tres semanas y aseguró que pronto habrá más alzamientos del sector militar.
“Nosotros no vamos a parar (…) la comunidad internacional no nos va a dejar solos”.
Por su parte, Maduro apareció este jueves en un acto desde el Ministerio de Defensa en el que pidió unión.
Maduro recorrió la sede militar junto al ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, y dijo a los uniformados que “ha llegado la hora de combatir”derrotando “intentonas golpistas de traidores que se venden a los dólares de Washington”.
Fuente: BBC Mundo