Desde este jueves, el mundo entra en “números rojos” al agotarse los recursos naturales del planeta, informa EFE, citando al científico Alessandro Galli, director del programa para el área mediterránea de la organización especializada en la investigación de la huella ecológica y la biocapacidad, Global Footprint Network, que visibiliza la sobreexplotación de la naturaleza del modelo de producción y consumo de la sociedad actual.
Cada año, el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra se adelanta, del 29 de diciembre en 1970 al 11 de octubre de 1990, y este año el jueves 28 de julio.
Aunque ha aumentado de forma constante en las últimas cinco décadas, ha habido excepciones durante las crisis mundiales, como el momento más crítico de la crisis financiera de los años 2008 y 2009. Además, durante el 2020, el Día del Sobregiro de la Tierra se pospuso al 22 de agosto en vez de en julio, debido a la pandemia de coronavirus y el descenso global de la actividad económica.
El indicador se calcula dividiendo la cantidad de recursos naturales que la Tierra puede generar ese año –la biocapacidad del planeta– entre la huella ecológica de la humanidad, es decir, la demanda de recursos de las personas en ese periodo.
El número resultante se multiplica por los 365 días del año y así se obtiene el día y el mes de sobrecapacidad. Respecto al 2021, la fecha actual se adelantó un día, debido a que la huella ecológica mundial aumentó 1,2 %, mientras que la biocapacidad solo incrementó 0,4 % en el mismo periodo.
El agotamiento de los recursos varía entre países, ya que hay Estados que tienen una huella ecológica más severa que otros. Por ejemplo, para EE.UU. y Canadá este año el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra fue el 13 de marzo, mientras que para España fue el 12 de mayo, y para Ecuador será el 6 de diciembre, según los cálculos de Global Footprint Network.
Mathis Wackernagel, presidente de Global Footprint Network, señala que “la Tierra tiene muchos bienes, por lo que podemos agotar la tierra por algún tiempo, pero no podemos usarla en exceso para siempre. Es como con el dinero; podemos gastar más de lo que ganamos durante algún tiempo hasta que estemos quebrados”.