La micromovilidad toma el camino

La micromovilidad toma el camino

Cada vez más empleados usan pequeños vehículos ecoamigables para ir al trabajo. A nivel global, más de dos tercios de ellos están adoptando vehículos de “micromovilidad” como bicicletas y patinetas eléctricos.

La pandemia aceleró el aumento de la popularidad, lo que ha visto a la gente menos inclinada a utilizar el transporte público. Un estudio del Índice de Consumidores de Movilidad Ernst & Young 2022 revela que los viajeros viajan menos en transporte público que en tiempos prepandémicos. Australia, Nueva Zelanda y Canadá han experimentado caídas del 35 %, 34 % y 30 %, respectivamente.

Un modo privado de transporte al aire libre atrae a la gente. Una encuesta de McKinsey a más de 6.000 personas encontró que el 68 % de los viajeros utilizan bicicletas, ciclomotores y scooters electrónicos para ponerse a trabajar en todo el mundo. La micromovilidad es más alta en China, con un 86 %, mientras que Italia, Francia y Alemania tienen el 81 %, 69 % y 65 %, respectivamente.

McKinsey también descubrió que de los encuestados dispuestos a usar scooters electrónicos para sus desplazamientos, la mayoría, el 64 %, dijeron que preferirían la propiedad privada. Otro 23 % eligió una forma de arrendamiento o suscripción de propiedad privada.

Para atraer a los técnicos de vuelta al trabajo, el gigante tecnológico Google ofrece e-scooters gratuitos a sus empleados estadounidenses. El programa “Ride Scoot” de Google reembolsa completamente a los empleados que se suscriban al plan Modelo Uno del fabricante de scooters eléctricos premium Unagi por 990 $.

En el Reino Unido, el Departamento de Transporte (DfT) abrió pruebas de e-scooter a cualquier ciudad que lo solicitara. Los últimos datos del DfT muestran más de tres millones y medio de viajes desde que comenzó la operación del e-scooter en agosto de 2020.

La micromovilidad eléctrica, que ha irrumpido ocupando nuestro espacio urbano, está compuesta por medios de transporte de baja velocidad, pequeños y ligeros que funcionan con energía eléctrica y que son típicamente utilizados en viajes de corta distancia.

Esta electrificación de vehículos tan conocidos como son bicicletas, monopatines y ciclomotores, ofrecen a nuestras urbes oportunidades para avanzar en soluciones de transporte sostenibles al reemplazar vehículos de pasajeros basados en motor de combustión.