“Quiero justicia por mí hijo. Mi hijo no se puede quedar así. A mí hijo me lo mataron. Mi hijo era un excelente hijo, ese era el orgullo de mi casa. Mi hijo trabajó para hacerme mi casita. A los 24 años ¡Dios mío! Mi hijo me hizo mi casa”, y me dijo mami, ‘voy a trabajar porque yo quiero que tú estés como una reina’, nada más vivía hablando de eso a todo el mundo, a todas sus amistades”, así lloraba desesperada la señora Damiana Correa, madre del joven David De los Santos, quien murió tras ser torturado en destacamento policial del sector Naco.
La señora Correa llegó a una manifestación frente a la Plaza Ágora Mall, en reclamo de justicia por el joven David, y con su rostro empapado de lágrimas expresaba su dolor por la pérdida de su hijo, que según ella sus amigos era la esperanza de su vida.
Destacó que su hijo se hizo profesional a los 22 años de edad y que uno de sus propósitos principales era acomodarle la vida.
Por su parte, los amigos del fenecido joven, quienes también lloraron indignados por la muerte brutal de David, lo describieron como una persona amable, bondadoso, inteligente, de buen compañerismo y de aspiraciones, que su visión era montar un establecimiento para dar masajes a ancianos, ya que éste era masajista y profesor de INFOTEP, además de ser bilingüe y trabajaba en un Call Center.
Por su parte, el señor César Eduardo Ozuna García, padre de David, expresó que no le celebrará los nueve días ni misa hasta que no se esclarezca el caso.
En tanto, que su hermana Rosali Correa, indicó que a David lo torturaron tanto que le quemaron los genitales, además de romperle los dientes, las rodillas y otras extremidades.
También cuestionó el hecho de que aún inconsciente en el centro médico, no le retiraron las esposas, además de que mientras estuvo preso no le permitieron comunicarse, en violación a sus derechos.