A escasas horas de su asistencia a la celebración de los Invictus Games en La Haya, en los Países Bajos, los duques de Sussex, el príncipe Harry y Meghan Markle, han viajado en secreto a Londres para reunirse con la reina Isabel II de Inglaterra.
Una reunión inesperada, un reencuentro clave que ha avanzado el medio británico The Sun. Se trata de la primera vez que el matrimonio pisa suelo británico desde que en marzo de 2020 dejara de representar a la Casa Real británica.
En ese sentido, dicha visita al castillo de Windsor tiene lugar después de que la monarca, de 95 años, reconociera que se encuentra “exhausta” como consecuencia de la Covid-19. De este modo, y a pesar de las diferencias que han existido entre las partes durante este tiempo fuera de la institución, Harry y Meghan han querido arropar a la Reina en este delicado trance.
Tal y como recoge el mencionado medio, se desconoce si los duques han viajado con su hijo Archie, al que Isabel II aún no conoce. Según fuentes oficiales, el matrimonio también ha coincidido en Windsor con el príncipe Carlos. Los Sussex han sido reconocidos a su llegada al castillo por unos turistas que viajaban en autobús.
Según apunta The Sun, la pareja sonrió y saludó a los asombrados visitantes, que estaban en Windsor para la tradicional ceremonia del Jueves Santo. Un espectador asegura al medio: “No podía creerlo cuando vi quién era. Saludamos y ellos nos devolvieron el saludo”.
Y añade el informante: “Se veían felices y relajados y saludaron a todos. Fue todo un espectáculo. Sabíamos que podríamos ver a Carlos y a la duquesa de Cornualles en la ceremonia, pero nunca creímos que nos encontraríamos con Harry y Meghan”.
Antes de este nuevo encuentro secreto con su abuela que acaba de revelarse, Harry ya había regresado al país sólo en dos ocasiones. La primera, para participar en el sepelio de su abuelo el duque de Edimburgo el 17 de abril de 2020, cuando Meghan estaba embarazada de su segundo hijo.
Más tarde, el hijo menor del príncipe Carlos, regresó a Inglaterra sin la compañía de su mujer para asistir en julio de 2021 a la inauguración de una estatua en homenaje a su difunta madre, la princesa Diana de Gales, junto a su hermano el príncipe Guillermo.
Desde su retirada de la monarquía, la relación entre los duques de Sussex y el resto de la familia real ha sido tensa, especialmente después de que la pareja revelara en una entrevista en EE.UU. que Meghan se había sentido mal tratada durante su estancia en Palacio, y experimentado racismo por parte de un miembro de la realeza.