Bajo presión por una ventaja que se esfuma en los sondeos, el presidente francés, Emmanuel Macron, recrudeció este viernes sus ataques contra la ultraderechista Marine Le Pen, convertida en su principal rival para la primera vuelta de la elección del domingo.
“Marine Le Pen miente a la gente”, subrayó Macron durante una entrevista al diario Le Parisien, en momentos en que su rival se acerca en las encuestas y amenaza incluso la victoria del centrista –el gran favorito durante meses– en el balotaje del 24 de abril.
La última serie de sondeos publicados antes de la jornada de reflexión del sábado, en la que Francia entrará en una burbuja de silencio sin campaña, confirma la tendencia al alza de la candidata de la Agrupación Nacional (RN), que ya generó temor en algunos sectores.
Macron lidera la primera vuelta con entre un 26% y un 27% de intención de voto, seguido de Le Pen (de 22% a 25%) y el izquierdista Jean-Luc Mélenchon (de 16,5% a 18%). La ventaja del mandatario ante la ultraderechista se reduce a entre 2 y 8 puntos en el balotaje, según los sondeos.
En el último día de campaña, el presidente francés intentó socavar la imagen de moderada y cercana de los problemas de la gente que Le Pen se ha labrado durante la campaña: “Su programa es racista (…) Es un programa de salida de Europa, aunque ella ya no lo diga claramente”.
“Una competición electoral es una confrontación de ideas”, “no es una pelea”, respondió a un “agresivo” y “febril” Macron la heredera del Frente Nacional de Jean-Marie Le Pen, su padre, durante una visita a un mercado de Narbona (sur).
Francia parece encaminarse a repetir el duelo Macron-Le Pen de 2017, pero el desenlace parece más incierto en un país que en el último lustro vivió protestas sociales, una pandemia y teme los efectos en el bolsillo de la invasión rusa de Ucrania.
Ante este posible duelo, el resto de candidatos empieza ya a posicionarse, incluso antes de la primera vuelta. La socialista Anne Hidalgo, el comunista Fabien Roussel y el ecologista Yannick Jadot anunciaron que llamarán a impedir la victoria de la extrema derecha en segunda vuelta.
El diario Le Monde alertó este viernes en un editorial del “peligro” que Le Pen llegue al poder. “La extrema derecha no es un adversario, es un enemigo”, aseguró a la AFP el líder de la CGT, Philippe Martinez, cuya sindicato debe decidir el martes qué consigna de voto dará.
Para el director de la Fundación Jean-Jaurès, Gilles Finchelstein, el tradicional “frente republicano” de partidos no bastará para aislar a Le Pen en la segunda vuelta, ya que, aunque este sistema no ha desaparecido, está desgastado.
Símbolo de este cambio, la candidata de la otrora derecha gobernante, la liberal Valérie Pécresse (Los Republicanos), aseguró que no dará una consigna de voto tras la primera vuelta porque “los franceses son libres”, aunque sí revelará por quién votará.