La publicación Monitor de la Frontera de diciembre 2021, elaborada por la Dirección de Políticas de Desarrollo de la Zona Fronteriza, presenta una estimación de la superficie de almacenamiento de agua perdida en presas seleccionadas de la zona fronteriza.
El acceso al recurso agua constituye un reto para alcanzar el desarrollo social y económico en la zona fronteriza.
Así lo precisa el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo en la publicación Monitor de la Frontera de diciembre 2021 con el título “Pérdida observada en el almacenamiento de agua en la zona fronteriza: Cambios y repercusiones territoriales”.
La publicación mensual, elaborada por la Dirección de Políticas de Desarrollo de la Zona Fronteriza, precisa que este tema ha estado presente en cada uno de los diálogos territoriales realizado en las siete provincias fronterizas, demostrando la relevancia que tiene este aspecto ante los agentes económicos y sociales, coincidiendo con el análisis de la data levantada que pone en evidencia las limitaciones en el acceso a este recurso.
Indica que como parte de los diálogos sectoriales y territoriales, realizados durante la formulación de la Estrategia de Desarrollo para la Zona Fronteriza (EDZF) se identifica la falta de agua para distintos usos como uno de los principales factores limitantes al desarrollo del territorio.
Puntualiza que es una prioridad reducir la brecha de acceso a este recurso, considerando que en el territorio seis de cada 10 hogares no disponen líquido dentro de la vivienda.
Las presas más vulnerables
En la versión de diciembre del Monitor de la Frontera sepresentó el estado de las presas más vulnerables de la zona fronteriza, estimando los niveles de sedimentación para un periodo de 10 años (2009 vs. 2020) y la acumulación de deforestación de los últimos 20 años.
Destaca que en el periodo estudiado, la presa de Chacuey y la subcuenca del río Maguaca, ambos en Dajabón y Monte Cristi,perdieron el 31% y el 9% de su superficie respectivamente, lo que significa una reducción considerable de la capacidad de almacenamiento de agua.
De igual modo, puntualiza que los resultados fueron negativos al analizar la deforestación, con más del 18% de los suelos con pendiente mayor a veinte grados -susceptibles a erosión-deforestados en ambos recursos.
“El análisis exploratorio realizado permite presentar algunas iniciativas con el objetivo de mitigar los daños en las presas como consecuencia del manejo recibido y actividades de uso intensivo de los suelos”, precisa el Monitor de la Frontera.
En primer lugar, se propone la puesta en marcha de programas como los pagos por servicios ambientales. Sostiene que esta iniciativa contempla una retribución financiera a favor de una persona encargada de lograr una gestión ambiental flexible y adaptable a diferentes condiciones.
Asimismo, sostiene que el objetivo está dirigido a conseguir un uso del suelo que garantice el mantenimiento o la provisión de uno o más de los servicios ambientales.
“Este tipo de proyecto es ideal para la zona fronteriza, pues representa un equilibrio entre el funcionamiento de los sectores productivos y la sostenibilidad ambiental”, agrega la publicación.
Recomienda, en segundo lugar, cooperativizar el sector agrícola involucrado, lo que permitiría que además de brindar facilidades económicas, empoderar a la comunidad sobre el correcto uso de los recursos naturales y promueva actividades para la reforestación de las áreas perdidas.
En este sentido, señala que a través de una cooperativa se pueden garantizar el logro de estándares de uso de suelo, incluso, se podría condicionar el acceso a crédito y a ventas de productos de acuerdo con los parámetros creados.
Respecto de la gestión de las presas, considera que es pertinente el monitoreo sistemático y continuo de la condición particular de cada cuenca y su correspondiente infraestructura de almacenamiento (presa o embalse), que permita la toma de decisiones oportunas sobre el mantenimiento de estas.