Glasgow, Reino Unido | AFP | Tras el acuerdo alcanzado ‘in extremis’ por casi 200 países el sábado en Glasgow, el mundo debe actuar lo más rápidamente posible para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y alejarse de un calentamiento global “catastrófico”, advierten científicos y políticos.
Luego de dos semanas de largas negociaciones, casi la totalidad de naciones del planeta acordaron un compromiso para acelerar la lucha contra el alza de las temperaturas.
Pero, aunque cada décima de grado centígrado suplementaria tiene importantes consecuencias, las decisiones de este “Pacto de Glasgow” no desembocarán a un calentamiento limitado a 1,5°C con respecto a la era preindustrial, el objetivo más ambicioso del acuerdo de París, que en 2015 echó las bases para la acción climática.
“La catástrofe climática sigue golpeando a nuestras puertas”, advirtió el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. “Hemos mantenido +1,5°C a nuestro alcance (…) pero el pulso es débil”, declaró por su parte el presidente de la COP26, el británico Alok Sharma.
“Las emisiones mundiales deben disminuir, de forma inmediata, rápidamente, con total urgencia”, puesto que continúan aumentando, imploró a su vez Joeri Rogelj, del Imperial College de Londres.
Glasgow, cuna de la revolución industrial alimentada con carbón, será para siempre la ciudad donde por primera vez al más alto nivel, tras 26 conferencias, las palabras “combustibles fósiles” y “carbón”, que designan a las principales causas del calentamiento global han sido plasmadas el papel.
“Esto llega muy tarde, pero es bienvenido”, comentó Chris Littlecott, especialista en transición energética del grupo de expertos E3G. “En 2021 vimos el cierre del grifo para la financiación del carbón, la COP26 inauguró un nuevo capítulo, el de acelerar la clausura de las centrales eléctricas a carbón existentes”.
Nombrar al carbón y al petróleo fue algo doloroso. India y China lograron a último momento atenuar aún más la formulación y que se trate de “reducción” y no “salida” del carbón, provocando que Alok Sharma, con lágrimas en los ojos, se excusase con el mundo entero.
Este domingo, Sharma declaró a la BBC que China e India tendrán que “explicarse” por esta decisión.
El primer ministro, Boris Johnson, declaró el domingo que su “alegría” por los avances conseguidos estaba “teñida de decepción”.
Este viraje de China tuvo lugar luego de que el miércoles anunciara un sorpresivo acuerdo con Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero después del gigante asiático.
Joe Biden, quien al comienzo de la COP criticó a su homólogo chino, Xi Jinping, por su ausencia en Glasgow, mantendrá con éste una videoconferencia el lunes.