Guillermo Moreno sobre Haití: “Es el momento para RD definir y ejecutar una clara política migratoria”

Guillermo Moreno sobre Haití: “Es el momento para RD definir y ejecutar una clara política migratoria”

SANTO DOMINGO.- El presidente de Alianza País, Guillermo Moreno, afirmó que la actual crisis haitiana es un problema interno de Haití y es a los haitianos a quienes corresponde resolver su crisis, en todo caso con el concurso de la comunidad internacional, no siendo la República Dominicana parte de ese conflicto.

En ese orden Moreno consideró correcto adoptar las medidas preventivas que resulten necesarias para resguardar la frontera terrestre y marítima de República Dominicana, para frenar el tráfico de personas, de armas, de drogas, y el contrabando de mercancías, “sobre todo en momentos en que Haití está controlado por bandas”.

El líder político también dijo que “la República Dominicana, por razones humanitarias y de solidaridad, tiene el deber de reclamar la participación de la comunidad internacional, específicamente las naciones unidas, para enfrentar la crisis sanitaria y la hambruna que pueda producirse en las próximas semanas en el país vecino.” 

De igual modo, recalcó que es necesario continuar apelando a la comunidad internacional para que se implique en encontrar vías para la pacificación de ese país que permitan en un proceso organizar elecciones de donde puedan surgir autoridades legales y legítimas.

El presidente de Alianza País, en este contexto señaló que “a la República Dominicana no le corresponde formar parte de ningún esquema de ocupación militar extranjera ni prestar nuestro territorio para su realización.” 

Las declaraciones de Moreno fueron emitidas en su comentario radial semanal, donde denunció que “Si de algo son responsables los gobiernos dominicanos, incluyendo el actual, es de no haber definido con tiempo una clara política migratoria, dejándola en manos de cónsules corruptos y mafias de civiles y militares que convirtieron la frontera en tierra de nadie”.

Se recuerda que Haití se encuentra sumida en una crisis empeorada con el asesinato del presidente Jovenel Moïse, y las bandas criminales han tomado el control apoderándose de los combustibles.