Hace apenas unos meses, Prentiss Madden llevaba una vida aparentemente exitosa en el sur de la Florida que giraba en torno a su popularidad como veterinario cuidadoso y carismático.
El viernes, Madden se sentó en el tribunal federal de Miami como un paria: culpable de poseer miles de imágenes de pornografía infantil de bebés y niños pequeños manteniendo relaciones sexuales con adultos y de hacer varios videos de sí mismo manteniendo relaciones sexuales con perras y compartirlos a través de las redes sociales en internet.
Madden, ex director médico del Caring Hands Animal Hospital de Aventura, pidió disculpas a su familia y a las víctimas, diciendo que había sufrido abusos sexuales en su juventud y que había sido testigo de cómo su madre era golpeada duramente por su padrastro.
“Esto nunca es lo que planeé ser o pensé que sería”, dijo Madden, de 40 años, a José Martínez, del Tribunal de Distrito federal. “No representa lo que soy como persona”.
Martínez no mostró ninguna simpatía y envió a Madden a la cárcel durante casi 22 años, la pena más dura permitida por las directrices federales de sentencia. En julio, el nativo de Alabama se declaró culpable de su acusación sin acuerdo de reducción de pena, basada principalmente en la recepción, posesión y distribución de imágenes de pornografía infantil en internet, junto con la realización de videos de zoofilia.
Al considerar la sentencia, el juez adoptó la recomendación del fiscal federal Christopher Hudock de imponer la mayor condena posible, basándose en las pruebas de que Madden también había abusado sexualmente de un niño menor de 16 años al menos dos veces mientras acumulaba un tesoro de imágenes de pornografía infantil. La madre del niño, citando un pasaje de la Biblia, dijo ante el tribunal que perdonaba a Madden aunque le acusaba de haber cometido un crimen “malvado y horrible” contra su hijo.
El abogado defensor de Madden, Michael Mirer, sin poner excusas, trató de demostrar que su cliente sufrió un gran trauma cuando era joven y que eso contribuyó a su comportamiento criminal como adulto. “Recurrió a la pornografía infantil porque estaba clínicamente deprimido”, dijo Mirer al juez.
Pero Mirer argumentó que las pruebas de que su cliente tuvo relaciones sexuales con un menor de 16 años no eran claras y que la acusación no debería aumentar la condena de Madden. El abogado pidió al juez que le diera a Madden una sentencia de siete años para que no pasara el resto de su vida adulta en prisión, sin éxito.
Tras su arresto a mediados de marzo, la página web del hospital veterinario de Aventura lo incluía como su director médico. Su perfil fue retirado tras conocerse la noticia de su detención. En ese momento, el hospital dijo en un comunicado que había despedido a Madden dos semanas antes después de enterarse de que estaba siendo investigado por “estos crímenes atroces e impensables”.
Además de encontrar voluminosas imágenes de pornografía infantil en su iPhone, los agentes federales descubrieron “videos creados por Madden en los que se representaba a sí mismo participando en ‘animal crushing’, así como chats en las redes sociales en los que se hablaba de ellos”, dijo Hudock durante una audiencia judicial anterior. En un ejemplo, dijo, Madden se hizo un video teniendo sexo con una perra. En otro ejemplo, dijo, Madden produjo un video en el que puso un “consolador” en otra perra “mientras se masturbaba”.https://a0c951d67cf227a436aa8838689467f0.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html?n=0
Hudock argumentó que el hecho de que Madden mantuviera relaciones sexuales con perros y compartiera las imágenes en internet equivalía a tortura animal según la ley federal.
Madden fue acusado en virtud de una ley federal que prohíbe el maltrato animal, creada inicialmente en 2010 en respuesta a un género de crueldad en el que la gente graba en video el daño a los animales para la gratificación sexual de los espectadores, conocido como “animal crushing”.
Su caso es la primera vez en el sur de la Florida que se acusa a alguien en virtud de esa ley federal, que fue modificada en virtud de la Ley de Prevención de la Crueldad y la Tortura de Animales aprobada por el Congreso y promulgada por el presidente Donald Trump en 2019. Hace que la producción de videos de tortura animal sea castigada con hasta siete años de prisión.
Según una denuncia penal y una declaración jurada presentada con la detención de Madden, la investigación comenzó cuando las autoridades recibieron un ciberaviso de Dropbox, el servicio web de intercambio de archivos, de que un usuario había recibido más de 1,600 archivos de presunta pornografía infantil. Los agentes rastrearon los archivos hasta el domicilio de Madden en la zona de Miami. El 24 de febrero, agentes de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) registraron su casa e incautaron teléfonos y una computadora.
Según la denuncia, los agentes encontraron chats privados en redes sociales con otros usuarios en los que se sospechaba que Madden discutía sobre “el abuso sexual de animales y niños”. En uno de los chats, alguien que se cree que es Madden también se jactó de mantener una relación sexual con un chico de 15 años de Orlando, lo que constituyó la base de algunas pruebas que elevaron su condena a casi 22 años
En la denuncia también se alega que Madden tenía en sus teléfonos múltiples fotos y videos de imágenes “que mostraban zoofilia”, archivos que estaban codificados digitalmente como si hubieran sido tomados en su casa. En su chat, Madden compartió las imágenes gráficas y admite con detalle haber tenido relaciones sexuales con perros y haber abusado de ellos, según la denuncia penal. “Tenía un perro que necesitaba un hogar”, escribió supuestamente en un chat.
Otro video explícito fue rastreado como si hubiera sido tomado en el hospital de animales Helping Hands en mayo de 2018. “Esto me lleva a creer que Madden podría estar abusando de los animales confiados a su cuidado”, escribió la agente de HSI Leah Ortiz en la denuncia.