Señalan la necesidad de un aumento de los valores como principal propuesta para responder a estos fenómenos.
El 81% de los principales crímenes presentes en la comunidad son robos o atracos, seguido de las drogas y la violencia intrafamiliar, según indica un diagnóstico sobre la percepción de violencia y delincuencia realizada por el movimiento cívico no partidista Participación Ciudadana.
El 8% atribuye la inseguridad a poca o casi nula vigilancia policial, y a la par, coinciden al expresar que la Policía Nacional debe generar confianza en la población fortaleciendo la capacidad preventiva.
Los participantes señalaron que existe interés por que la relación de la P. N. con las comunidades se base en la confianza aumentando la vigilancia, y que desde esta institución se realicen acciones del abordaje preventivo de la violencia.
Siguen predominando el imaginario de la violencia, el consumo de alcohol y drogas, familias disfuncionales y desintegración del núcleo familiar y falta de empleo. El 18 % de los participantes de la encuesta señalan que lo antes mencionado genera incremento de la inseguridad ciudadana y la criminalidad en diferentes ámbitos, seguido de falta de valores en la familia y en la sociedad, falta de inversión socio- económica y de empleo.
Además, deficiencia en la seguridad pública e inseguridad jurídica y judicial, falta de programas sociales efectivos, poca educación familiar y deficiencias del profesorado, deficiencia en los servicios públicos básicos, falta de herramientas y personal para el servicio policial, deficiencia en el sistema educativo y, finalmente, mala formación de los jueces, fiscales y de la justicia.
Como posibles soluciones reportadas por los encuestados a los conflictos provenientes del crimen y la violencia, señalan la necesidad de un aumento de los valores como principal propuesta para responder a estos fenómenos, seguida de comunicación familiar, buena educación y creación de oportunidades para los jóvenes.
A modo general, los resultados señalan puntos de partida para el abordaje de los imaginarios sobre la violencia y el crimen a nivel comunitario. Dentro de estos se pueden destacar:
- Sensibilizar sobre las causas estructurales e institucionales de la violencia y promover una visión colectiva, integral e integrada para el abordaje de este fenómeno.
- Derribar imaginarios que estigmatizan a los jóvenes como principales responsables de los delitos
- Visibilizar las diversas formas de la violencia y el crimen que afectan a la sociedad de manera estructural, por ejemplo, delitos contra la administración pública, de la seguridad vial, en la administración de justicia, violaciones de derechos de los trabajadores, entre otros.
Se alcanzó a un total de 230 participantes pertenecientes a Santiago, Puerto Plata, San Francisco de Macorís, Higüey, La Romana, Distrito Nacional, Quisqueya, Santo Domingo Este, Santo Domingo Oeste y Boca Chica.