Debido a los avances logrados en la aplicación de la vacuna anticovid, el sistema penitenciario anunció la regularización de los horarios de visitas a los centros de privación de libertad de domingo a viernes, quedando los sábado en exclusiva para que padres y madres internos reciban a sus hijos adolescentes.
Los privados de máxima seguridad seguirán recibiendo sus visitas los miércoles en los espacios dispuestos para ello y los abogados continuarán entrevistándose con sus defendidos, con la regla de acceso por orden de llegada.
Las personas privadas de libertad que son padres y madres podrán recibir a sus hijos biológicos entre 12 y 17 años a partir de este sábado 11 de septiembre, como parte de la apertura escalonada en el Sistema Penitenciario, luego del cierre que se produjo en marzo de 2020 debido a la pandemia por COVID-19.
Todos los recintos, tanto de la Dirección General de Prisiones como del Modelo de Gestión Penitenciaria, a excepción del complejo Rafey, en Santiago, recibirán a los menores de edad bajo un estricto protocolo de prevención que estipula que tanto la persona privada de libertad como los visitantes estén vacunados y utilicen mascarilla todo el tiempo.
El complejo Rafey será el único excluido hasta tanto se levante el cerco sanitario por los casos positivos del coronavirus, nueve en el recinto femenino y dos en el masculino.
El protocolo para recibir las visitas de los adolescentes indica que por cada persona privada de libertad pueden acceder dos hijos, quienes deberán presentar actas de nacimiento y tarjetas de vacunación.
Los adolescentes deberán acudir en compañía de una persona mayor de edad, igualmente vacunada, quien deberá esperar durante el tiempo de visita en un área dispuesta por el centro.
Al ingreso al centro se tomará la temperatura a todas las personas, que, además, deberán lavar sus manos, brazos y antebrazos en los lavamanos dispuestos en los centros.
El horario establecido en los centros para las visitas de adolescentes es entre las 9:00 de la mañana y las 4:00 de la tarde.
Las autoridades del sistema penitenciario recomiendan que no acudan a los centros menores que no cumplan con los requisitos de edad o que estén en condiciones de vulnerabilidad y factores de riesgo por condiciones de salud como enfermedades crónicas, cáncer o insuficiencia renal.
Estas visitas estarán supervisadas por las direcciones provinciales de Salud Pública, que mantendrán la vigilancia epidemiológica en los centros y tomarán las decisiones pertinentes en caso de presentarse diagnósticos positivos de la enfermedad.