Texas, RT Actualidad.- Científicos del Instituto de Ciencias Marinas de la Universidad de Texas (EE.UU.) han descubierto en las profundidades del océano casi dos docenas de nuevos tipos de microbios que pueden "engullir gases de efecto invernadero", según se reporta en un artículo publicado en la revista Nature Communications.
Muchos de estos microorganismos utilizan hidrocarburos, como el metano y el butano, como fuentes de energía para sobrevivir y crecer, lo que significa que podrían ayudar a limitar las concentraciones de gases invernaderos en la atmósfera y ser usados en el futuro para limpiar derrames de petróleo.
Los investigadores encontraron los nuevos microbios en los sedimentos extremadamente cálidos de aguas profundas ubicados en la Cuenca de Guaymas en el golfo de California. Para hacer el hallazgo tuvieron que usar el sumergible Alvin, el mismo que encontró el Titanic.
Nuevas ramas en el árbol de la vida
Al analizar los sedimentos de 2.000 metros debajo de la superficie, donde la actividad volcánica eleva las temperaturas a alrededor de 200 grados Celsius, el equipo descubrió nuevas especies microbianas, que son tan diferentes genéticamente de las que se han estudiado anteriormente que representan nuevas ramas en el árbol de la vida.
El estudio señala que estas especies poseen "poderes para comer contaminantes" y podrían ayudar a evitar el calentamiento global. "Esto muestra que los océanos profundos contienen una gran biodiversidad inexplorada y que los organismos microscópicos pueden degradar el petróleo y otros productos químicos nocivos", señaló Brett Baker, profesor de ciencias marinas, quien dirigió el estudio.
Debajo del fondo oceánico ahora existen, según explicó el científico, enormes reservorios de gases de hidrocarburos, incluidos metano, propano, butano y otros, y "estos microbios evitan que los gases de efecto invernadero se liberen a la atmósfera".
Baker agregó que hay una gran esperanza de encontrar microbios aún más útiles en las profundidades marinas. "Creemos que esto es probablemente la punta del iceberg en términos de diversidad en la Cuenca de Guaymas", sugirió el profesor.
Fuente: RT Actualidad