El propietario de la empresa “Leo Llaves”, Leonardo Rivera Corona, dijo hoy que no tiene ninguna vinculación con los supuestos negocios ilícitos de la pastora Rossy Guzmán, implicada en una presunta red de corrupción desmantelada el pasado sábado, durante la Operación Coral.
Rivera Corona, luego de ver su nombre en todos lo medios e impregnado en el expediente de la Procuraduría Especialidad en la Persecución d la Corrupción Administrativa (PEPCA), desmintió que su empresa pertenezca a la referida señora y explicó que Guzmán le brindó un servicio como abogada para constituir su compañía.
Expresó, por medio de una llamada que realizó al programa “El Día”, que se transmite de lunes a viernes por Telesistema canal once (11), que el Ministerio Público nunca ha ido a su negocio a investigarlo y que su compañía es pequeña, donde no caben más de 10 personas y que no maneje una gran cantidad de dinero.
Explicó que “Leo llaves es una compañía que empezó con un capital de 200 mil pesos, en Leo llave se realiza copias de llaves básica, copia de llaves de vehículo, Llaves magnética para garaje, llaves de seguridad incopiables entre otros”.
De acuerdo al expediente del Ministerio Público, Rossy Guzmán pertenece a una red de corrupción encabezada por el exjefe del Cuerpo de Ayudantes Militares de la Presidencia (2012-2020), Adán Cáceres y otros militares que habrían amasado millones de pesos.
Los datos están contenidos en el documento de solicitud de la medida de coerción contra ella y los otros imputados en el caso, quienes son: Adán Benoni Cáceres Silvestre, mayor general del Ejército de la República Dominicana, exdirector del Cuerpo Especializado de Seguridad Presidencial (Cusep) en el gobierno de Danilo Medina; el coronel de la Policía Nacional Rafael Núñez de Aza, exdirector financiero del Cusep y del Cestur; el mayor del Ejército de la República Dominicana, Raúl Alejandro Girón Jiménez, y los miembros de Policía Nacional Tanner Antonio Flete Guzmán y Erick Pereyra Núñez, entre otros investigados.