AFP.- La ONG Greenpeace calificó este viernes de “escandalosas” las declaraciones de la ministra israelí de Medio Ambiente que responsabilizaban a Irán del derrame de toneladas de crudo frente a las costas israelíes en el Mediterráneo.
La ministra Gila Gamliel acusó el miércoles a Teherán, enemigo de Israel, de haber cometido un “atentado medioambiental” a mediados de febrero.
Según la responsable, un barco con bandera libia, que había zarpado desde Irán, se acercó a la zona económica exclusiva de Israel para “contaminar de manera deliberada”.
“Es simplemente escandaloso y esto no se basa por el momento en ningún hecho”, afirmó Jonathan Aikhenbaum, director de la división israelí de Greenpeace, a la radio pública Kan.
Estas declaraciones “huelen a propaganda electoral”, estimó, a menos de tres semanas de los comicios legislativos israelíes, los cuartos en dos años.
Gamliel es una ferviente partidaria del primer ministro Benjamin Netanyahu, que se juega su supervivencia política en estas elecciones y recuerda a menudo la amenaza que constituye a su juicio Irán.
“La ministra minimiza el conocido y muy extendido fenómeno de la contaminación marítima derivada de los vertidos de petróleo de los buques”, afirma la oenegé en su página web.
Fuertes vientos y olas excepcionalmente altas afectaron la costa israelí a mediados de febrero, algo que provocó que llegaran toneladas de alquitrán a las playas, desde Rosh Hanikra (norte, cerca de Líbano), hasta Ascalón (límite sur con la Franja de Gaza).
Se trata de una de las peores mareas negras en el litoral israelí.
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