AFP.- La fiscalía de Manhattan desestimó el martes el caso contra Amy Cooper, una mujer blanca que en mayo denunció falsamente que un hombre negro la había atacado en Central Park, luego de que ésta asistiera a varias sesiones de educación sobre la desigualdad racial.
Cooper, de 41 años, fue inculpada en julio de un incidente en tercer grado, pero como era su primer delito, la fiscalía le permitió seguir sesiones educativas sobre las desigualdades raciales en vez de ir a juicio.
La mujer hizo cinco sesiones y su terapeuta “informó que había sido una experiencia conmovedora y que Cooper había aprendido mucho en sus sesiones juntos”, dijo la fiscal Joan Illuzzi al juez, según una copia de su declaración enviada a la AFP.
La fiscalía pidió desestimar el caso, y el juez aceptó el pedido.
El incidente tuvo lugar el 25 de mayo pasado, el mismo día que George Floyd, un hombre negro, murió a manos de un policía blanco en Minneapolis, y despertó una ola de indignación.
Ese día Amy Cooper caminaba con su perro sin correa por The Ramble, una zona boscosa de Central Park popular entre los observadores de aves y donde los perros deben mantenerse atados, cuando Christian Cooper (sin parentesco con la acusada), un observador de aves, le pidió que pusiera una correa al animal.
La mujer se negó y llamó a la policía para denunciar que había sido amenazada por un hombre negro.
Finalmente Cooper fue despedida de su empleo en la firma de inversiones Franklin Templeton, y calificada como una “Karen” en las redes sociales, un término popular para describir a mujeres blancas de clase media alta con pretensiones de superioridad, clasistas y/o prepotentes.
Fue acusada de poner en peligro la vida de Christian Cooper al tratar de manipular a su favor el sistema, sabiendo que la policía usa a veces la brutalidad contra personas negras y les achaca culpabilidad aunque sean inocentes.